Tras el paso de Don Carnal por las calles de Miguelturra, es obligado hacer un análisis de la fiesta con mayor identidad de nuestra localidad. En primer tenemos que redundar en señalar que el Carnaval lo engrandece su gente y desde aquí nuestro máxime agradecimiento.
Agradecimiento que hay que hacer extensible a cada una de las Peñas que colaboran organizando múltiples actividades, a las Máscaras Mayores, que representan la esencia viva del carnaval y a la incansable labor del Rey del Carnaval. Destacable es también el trabajo de los operarios del área de Servicios Múltiples del Ayuntamiento durante estos días y por supuesto, de Protección Civil, Policía Local y como no, Guardia Civil; que velan por nuestra seguridad mientras todos y todas nos divertimos.
Hace ya dos años que llegó la Declaración de Interés Turístico Nacional, hecho que por desgracia no se ha visto plasmado en la programación de actos por parte de la Concejalía de Festejos, ya que seguimos teniendo un programa idéntico al de otros años sin grandes cambios. Desde el Grupo Municipal Popular demandamos que se tomen menos decisiones políticas en este aspecto y se escuche más a la Asociación de Peñas del Carnaval, en cosas como la elección del pregonero/a, evitando también apurar en su elección como ha pasado este año. Tenemos que lamentarnos en este punto por el recorte injustificado que en 2020 ha sufrido la promoción de nuestro Carnaval en la emisora de radio más escuchada en el municipio y la provincia, la Cadena COPE, prescindiendo de la emisión en directo que realizaban desde nuestra localidad. Sorprendente decisión, más aún cuando miembros del Equipo de Gobierno instan a otras Administraciones a incrementar dicha promoción.
Resulta curioso apreciar cómo la mayoría de las actividades que han sido organizadas por las Peñas han llenado nuestras calles de público. Todo un éxito fue la recogida de las Máscaras Mayores antes de su proclamación, el desfile infantil o la concentración de las máscaras callejeras. Y qué decir de la picaresca burlona, protagonista inigualable de estos días que ha sido capaz de renombrar nuestras principales calles, o instalar el tan ansiado monumento a nuestra máscara callejera, con gran éxito y gran acogida, y que debe hacer reflexionar al equipo de Gobierno de que hay que reconducir la gestión municipal a mantener viva la esencia tradicional de nuestro Carnaval.
En cuanto al lado negativo tenemos que hablar del concierto celebrado el primer viernes tras el pregón inaugural. Probablemente la poca publicidad ofrecida del evento o que no fuera el momento adecuado dentro de la programación, hizo que fuera un fracaso de asistencia, aún a pesar de la fuerte inversión de dinero público que supuso. Existen otro tipo de festejos en nuestra localidad, como la Feria de Septiembre, muy faltos de este tipo de actuaciones y es por ello desde el Grupo Municipal Popular creemos que sería mejor su traslado a esas fechas. Las actuaciones musicales nocturnas gustan, y prueba de ello es el rotundo éxito de las orquestas del Centro Obrero, con cuya gran gestión privada por parte de su Junta Directiva y socios, ha llevado a vivir estos días con lleno absoluto, lo que contrasta radicalmente con la ausencia de público en el Palacio del Carnaval. Un CERE que no termina de convencer a la gente por sus continuos fallos de calefacción y por albergar concursos que han llegado a las 5 horas, suponiendo una desmesurada duración y que es necesario revisar de cara a próximas ediciones.
El Carnaval de Miguelturra lleva años en la calle y en los últimos tiempos esta tendencia ha cogido dos caminos muy diferentes. El Carnaval de día está siendo una tendencia en alza, muy influenciado por la falta de atractivo que supone el Carnaval nocturno. El único aliciente del botellón, lleva generando desde hace años rechazo a gran parte de la ciudadanía, que optan por trasladarse a otras zonas de la localidad, calles con menores medidas de seguridad que se ven abarrotadas y que dificultan el tránsito, con el peligro que ello puede suponer. Además, cada vez está más en auge la elección de otros días para visitar nuestra localidad en lugar del tradicional Martes de Carnaval por este mismo hecho. Desde el Grupo Municipal Popular vemos acertada y necesaria la campaña para prevenir las agresiones sexuales, pero igualmente importante creemos que son las campañas de prevención de consumo de drogas y abuso del alcohol, especialmente por parte de menores, que tristemente inundan las calles de nuestra localidad y que deslucen por completo nuestra seña de identidad. Esta tendencia genera multitud de actos incívicos, destrozos, y suciedad, no sólo en la zona centro que es la que más rápidamente se limpia, sino en muchas otras calles que no son tan prioritarias, siendo los vecinos los que tienen que realizar estas tareas para evitar focos de infecciones. Desde el Ayuntamiento se deben tomar medias para hacer cumplir la ordenanza de limpieza viaria, de manera prioritaria en estas fechas.
La lacra del botellón además ha llevado un año más a que el sector de la hostelería no se vea beneficiado de esta celebración. Negocios vacíos e ingresos muy por debajo de lo esperado deben hacer replantearse al Equipo de Gobierno el impulso turístico que se le está dando al Carnaval, ya que, económicamente hablando, apenas genera beneficios en nuestra localidad. También creemos que la feria, como lugar de encuentro, debe ser un espacio que se revitalice, donde se puedan instalar chiringuitos y buscar espacios para ampliar su recorrido y así permitir más atracciones y tránsito de máscaras, charangas y visitantes, descongestionado los espacios adyacentes.
En definitiva, Miguelturra tiene un Carnaval increíble, gracias a toda la gente que trabaja por y para él, pero son necesarias reformulaciones por parte del Ayuntamiento, que lo impulsen, haciéndolo prosperar y seguir creciendo.