Manos Unidas.- Con motivo de la celebración, el próximo domingo 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer, Manos Unidas quiere llamar la atención sobre los millones de mujeres, invisibles para la mayoría, que cada día sufren y combaten, hasta poner en riesgo sus vidas, las consecuencias de uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la humanidad: el deterioro del planeta.
Aprovechando el lanzamiento de la campaña «Quien más sufre el maltrato al planeta no eres tú», que la ONG va a llevar a cabo a lo largo de 2020, Manos Unidas quiere hacer hincapié en las graves consecuencias que el deterioro medioambiental tiene en los cientos de millones de personas vulnerables de los países más empobrecidos y, muy especialmente, en las mujeres y las niñas, que son las que presentan mayor vulnerabilidad ante los desafíos y las consecuencias del cambio climático.
Las mujeres son doblemente vulnerables a la amenaza del deterioro del planeta: por empobrecidas y por mujeres. Tienen desventajas desde la niñez. Cuando en las familias aumentan las cargas de trabajo derivadas de estos desastres ambientales, son las niñas las que asumen estas cargas y sus planes de vida se ven truncados por la falta de oportunidades y el exceso de carga de trabajo. Esto deriva en una “fragilización” de la situación de las mujeres. Lo que lleva también a situaciones de violencia.
Cuando la desertificación y la degradación se producen en el campo, los hombres migran a las ciudades y ellas quedan al cuidado de la casa y de la familia. Ellas y sus hijos son, entonces, doblemente vulnerables.Para revertir esta situación es necesario que haya sociedades más equitativas y cambios sostenibles, que den lugar a políticas públicas que protejan y den oportunidades a la población más vulnerable.
A pesar de ello, de las amenazas, de los obstáculos, de la violencia… el mundo está lleno de mujeres valientes, que se enfrentan con decisión a los desafíos que traen consigo el maltrato al planeta y el deterioro medioambiental. A ellas, que probablemente estos días no estén en las calles ni en los titulares, quiere dedicar Manos Unidas su homenaje este 8 de marzo.
Manos Unidas apuesta por estas mujeres, ejemplo diario de tesón, de trabajo y de resiliencia, porque en ellas reside ese cambio necesario que volverá a hacer del mundo esa «casa común» habitable para todos. Por ello, en 2019 la ONG de la Iglesia católica aprobó 69 proyectos, por importe cercano a 3,8 millones de euros, destinados específicamente a trabajar por los derechos y la igualdad de las mujeres, aunque la mujer está presente en todas y cada una de las iniciativas que apoya.