Hasta no hace tanto, las filas sindicales eran monopolio masculino. Sin embargo, el esfuerzo de mujeres y hombres ha conseguido que cada vez sean más las trabajadoras en las que las ciudadrealeñas y los ciudadrealeños confían en pos el cumplimiento de sus derechos laborales.
Así lo establece la responsable de Igualdad de CSIF en Ciudad Real, Lupe Ocaña Fernández, quien señala que hoy en día estas circunstancias “se dan en ámbitos de lo más diverso”, puesto que “si bien la mujer ha tenido mayor presencia en sectores como sanidad o educación, actualmente también podemos encontrar representación en otros, convirtiéndose así en una materia que abarca a todos los espectros laborales”. Esto es aplicable tanto a la empresa privada como a la Administración Pública, terrenos que se convierten en un claro ejemplo donde el género femenino pisa cada vez más fuerte en sectores habitualmente feminizados, como el servicio doméstico, y en los que no lo son tanto, como el de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado. “También en cargos de dirección, algo posible gracias a que la participación plena es una realidad”, apunta Ocaña Fernández.
No obstante, y si bien la sociedad ha avanzado, todavía existen trabas que afectan a la mujer por el simple hecho de serlo, algo palpable en que la perspectiva de género no se incorpora aún ni en los convenios ni en las negociaciones y en que los hombres siguen siendo mayoría en los puestos directivos. “No podemos permitir que para acceder a una jefatura el hombre sea directamente nombrado mientras que la mujer tenga que esperar 10 años a causa de la maternidad”, subraya la responsable Empresa Privada en la Unión Provincial de CSIF, Prado Serrano López, a lo que añade que “las mujeres siguen enfrentándose a mayores dificultades para ostentar los mismos puestos que los hombres”
LARGO CAMINO POR RECORRER
El anterior solo es uno de los tantos cimientos que sostienen lo que se conoce como el techo de cristal, una barrera abstracta que representa las trabas a las que se enfrentan las trabajadoras para alcanzar los mismos derechos que los hombres. Otro de ellos es la brecha salarial, que afecta tanto al sector público como al privado. Respecto a esta, la encargada de Administración Local en CSIF Ciudad Real, Toñi Fernández Ruiz, explica que “en ambos ámbitos contamos con tablas que revelan retribuciones iguales, pero si ahondamos podemos observar una grieta salarial indirecta fruto de unas mayores remuneraciones en forma de horas extras, atribuciones temporales, lo que se une a que la mayor parte de las excedencias y las reducciones de jornada son solicitadas por mujeres”.
En este sentido, el sindicato subraya que, dentro del sector privado, las mayores retribuciones van de la mano de las profesiones masculinizadas según la última encuesta de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE), donde se puso de manifiesto que, en 2019, el salario medio de los hombres fue de 26.391,84€ frente al de las mujeres, situado en 20.607,85€, lo que significa que estas solo cobran un 78,08% del que reciben los primeros. Pero la Administración Pública tampoco escapa una realidad, con diferencias en torno a 3.200€ anuales menos para ellas.
Por otro lado, hay que remarcar que el cambio en materia laboral no está exento del hecho de que las tareas domésticas y el cuidado de personas dependientes sigue siendo una cuestión femenina, lo que deriva en que las bolsas de horas por conciliación continúan siendo más demandadas en los sectores más feminizados. Esto, según la responsable de Igualdad del sindicato, “necesita de un cambio que debe ser abanderado por las Administraciones Públicas, que han de ser el espejo que guía a la empresa privada”. Además, señala que ambos sectores deben abogar por fomentar una mayor formación y sensibilización en igualdad, así como potenciar el desarrollo de medidas contra la violencia y el acoso sexual con el fin de garantizar que las víctimas puedan continuar con su actividad laboral sin riesgos.
Para CSIF, contar con mujeres al frente de áreas importantes hace que la paridad la organización esté totalmente asumida y que la defensa de los derechos laborales se practique con esa perspectiva de género tan necesaria hoy en día, ya que esta es solo de los tantos motivos por los que este sindicato trabaja durante los 365 días del año, uno más en este 2020.