La Asamblea General del Consorcio del Servicio Contra Incendios y Salvamento de Ciudad Real (SCIS), en sesión extraordinaria presidida por el diputado provincial socialista Julián Nieva, ha aprobado esta mañana, por mayoría, la liquidación del presupuesto del ejercicio 2019 que arroja un remanente de tesorería de 999.000 euros y por lo tanto cumple con la estabilidad presupuestaria y la regla de gasto.
Esta liquidación evidencia que la gestión económica del Consorcio ha sido “positiva”, según ha dicho el presidente, que ha valorado que no haya habido ningún voto en contra. Pero también ha recordado que sería necesaria una modificación legislativa para poder invertir en mejorar el servicio, sobre todo en la renovación de vehículos y equipos, algo que considera “una necesidad imperiosa”. “Ahora estamos comprimidos por una ley que no nos permite hacer ese gasto”, ha afirmado.
Este ha sido el principal punto de una Asamblea en la que ha reinado la unanimidad y en la que se ha dado luz verde también a la adhesión al Protocolo de Acoso Laboral (Mobbing) y Acoso Sexual de la Diputación.
Posteriormente, y en el mismo clima de tranquilidad y consenso, se ha celebrado Consejo de Administración en el que han salido adelante dos expedientes de contratación, concretamente el mantenimiento de la Plataforma Integral de Comunicaciones y Gestión de Emergencias, referente al software, y otro sobre el Servicio de aTurnos, así como la Adhesión a la Central de Contratación de la FEMP.
Sobre el SCIS
El Servicio contra incendios y de Salvamento de la provincia de Ciudad Real, SCIS, se constituyó en 1986 y empezó su funcionamiento en julio de 1987. Se caracteriza por la prestación de un servicio esencial al ciudadano las 24 horas del día y los 365 días del año. El Servicio se presta en la provincia a través de 9 parques de bomberos y una sede central dónde se encuentra el centro de coordinación y las oficinas. Las directrices básicas del Consorcio son ofrecer a los ciudadanos un servicio eficaz y que en caso de que se produzca cualquier emergencia de tipo no sanitario, tener disponibles todos los recursos humanos y técnicos apropiados para intervenir.
