El Gobierno de Castilla-La Mancha ha comenzado la formación de 70 trabajadores de los 53 centros de mayores de la región que pertenecen a la red pública de la Junta de Comunidades.
Este curso está orientado a directores y trabajadores sociales de los centros y está enmarcado en el proyecto de renovación de las políticas de envejecimiento activo desde los propios centros de mayores, que se presentó con el nombre “Revisando el Modelo de Atención en los Centros de Mayores”.
Así lo ha explicado la directora general de Mayores, Alba Rodríguez, que ha destacado que esta formación se enmarca dentro del objetivo general de crear un Estatuto Básico de los Centros de Mayores de Castilla-La Mancha. “La idea principal es integrar el modelo de atención centrado en la persona, haciendo que el usuario sea el eje de la prestación del servicio, y esto es fundamental para definir el modelo de atención que habrá en los centros de mayores”, ha indicado la directora general de Mayores.
Este curso, para el que se ofertaron un total de 70 plazas aunque se recibieron más de 80 solicitudes, durará 10 meses y tendrá 10 sesiones formativas presenciales. Incorporará contenidos trasversales como el maltrato, voluntariado, grupos de ayuda o asesoramiento ante problemas éticos.
Nuevo perfil de mayores
El curso está planificado para que los asistentes sean capaces de realizar un abordaje multidimensional del envejecimiento activo en los centros de mayores ya que, tal como ha explicado la directora general, “el perfil de usuario está cambiando, las personas que acuden a los centros ahora son más activos y demandan una atención más coherente con sus gustos e intereses”.
Por último, Alba Rodríguez ha destacado que uno de los módulos abordará el problema de la soledad y ha detallado que “los centros de mayores tienen que avanzar e incorporar nuevas perspectivas, sin olvidar como tradicionalmente han sido un punto de encuentro y de creación de comunidad para los mayores de la región”.