El puertollanense José Carlos Sanz, Pixie, ha triunfado con su poemario «Fuera de Órbita» en la tetería Pachamama de Ciudad Real, donde ha tenido una excelente acogida de público, con la actuación musical de Guada como colofón.
Carlos Sanz Seco nace en Puertollano (Ciudad Real). Se licencia en Historia del Arte por la Universidad de Castilla-La Mancha y posteriormente obtuvo el Máster en periodismo digital por la Universidad de Alcalá. Durante más de 13 años ha ejercido como periodista multimedia en varios medios de la provincia y en 2008 obtuvo el I Premio en el VII certamen periodístico organizado por la APCR (Asociación de Periodistas de Ciudad Real) por su artículo “La hora del indulto de nuestro patrimonio industrial”.
Junto a su dedicación y entrega al oficio de “contar las cosas”, su trayectoria también destaca por su vínculo con el universo poético y artístico provincial. Fue cofundador del colectivo La Mula Negra que durante 6 años publicó revistas literarias y realizó performances teatrales y acciones callejeras.
Asimismo, colaboró varios años en publicaciones como Estaribel, Autopsia (magacine contracultural publicado por el Círculo de Bellas Artes de Ciudad Real y la Facultad de Letras de la UCLM) siendo también el organizador de varios Slams Poetry en Puertollano.
Sipnosis
Querido/a lector/a; convénzase de una vez. La poesía no tiene utilidad alguna y nunca va a ofrecer respuestas duraderas a los dramas y dilemas personales que todos atravesamos en esta andadura llamada vida.
En todo caso, la poesía funciona como oxímoron, como mecanismo contradictorio que algunos empleamos para aceptar la complejidad implícita en las situaciones de vida que atravesamos.
El amor, el dolor, la incertidumbre, el sufrimiento, la esperanza, el miedo, la sombra de la soledad, el casi consigo lograrlo, son nuestros permanentes compañeros de viaje durante la trayectoria vital. Nunca nos lo quitaremos de encima y por eso la única función de la poesía es radiografiar cómo fracturan y penetran en lo más profundo de uno mismo. En todo caso, hacer poesía es como practicar fracking en las vetas del alma. En cualquier caso, uno escribe para detener al insolente mundo que avanza contra todos nosotros.
“Fuera de órbita” es un poemario que surge a modo de lazo gravitacional. Pretende reflejar los cambios de trayectoria que el autor experimenta cuando deja de orbitar alrededor de un centro. Ya sea una persona, una situación de vida o ante su desidentificación con la idea de sí mismo. A partir de ese momento, solo queda la poesía con la que poder rastrear una trayectoria vital fuera de órbita y de lo previsto.
Hola Charles!