Durante todo el fin de semana, Miguel Esteban celebrará su tradicional Fiesta de la Jota Pujada, una tradición pintoresca que ya se celebraba en el siglo XVIII y que convierte al Carnaval miguelete en único en el mundo.
A los pies de la estatua de la Vendimiadora, junto a los Arcos del Parque Municipal ‘Nuestra Señora del Socorro’, migueletes y personas llegadas de fuera forman un corro en cuyo centro irán bailando las personas que más pujen.
En función de la cantidad pagada se bailará un tipo de jota diferente interpretada por los integrantes de la Banda Municipal de Música de Miguel Esteban. Hasta 180 euros o 30.000 pesetas (puesto que las pujas se siguen haciendo en pesetas) se baila la jota migueleta, que es la más tradicional. A partir de esa cantidad, se bailará la jota campesina, que es mucho más alegre y con más ritmo.
Se trata de una divertida y singular estampa en la que grupos de cuatro personas compiten por poder bailar en el centro del corro y recrear así esta tradición heredada de sus antepasados. La puja para poder ‘quitar’ del corro a las parejas que estén bailando sólo puede realizarse durante el tiempo que dura el primer estribillo, por lo que a veces, se convierte en un arduo combate entre quienes quieren bailar la jota completa y quienes quieren evitarlo a toda costa.
El origen de esta fiesta se remonta a antes del año 1751, como puede verse en un documento del Archivo Parroquial de Miguel Esteban, donde ya se hacía referencia a esta fiesta. Entonces, la jota se bailaba a la luz de un candil y lo que se pujaba se destinaba a las ánimas. Ahora, ese dinero se destina a la Banda Municipal de Música, que juega un papel fundamental en esta tradición.
Otros elementos simbólicos de la Fiesta de la Jota Pujada son los Capitanes y el animero. Los Capitanes son los encargados de portar la bandera de España y de moverla al ritmo de la música dentro del popular ‘corro’, además son los primeros en bailar en su interior. Este año, quienes ostentan este cargo son dos migueletas: Rosa María Rodríguez, con sus hijos Miguel Ángel Sánchez y Carlos David Sánchez; y Loli Puente, junto a su hijo Julio Tébar.
Ellos le darán el relevo a los grupos que vayan pujando para poder bailar en el corro el mayor tiempo posible antes de que otro grupo les arrebate ese honor por superarles en la ‘puja’.
Por su parte, el animero es el encargado de animar la puja con su característica garrota en la mano. Además, coordina quién baila en cada momento y qué jota debe bailarse en función del dinero aportado.
El primer ‘corro’ se celebrará hoy viernes, 21 de febrero, tras el desfile infantil de carnaval y tendrá como protagonistas a los más pequeños. Los capitanes infantiles, que este año son Alba Checa, Noé Carol Keresztély, Vera Medina y Alfonso Morales, serán quienes ‘den’ a la bandera y bailen la jota migueleta antes de dar el relevo a todos los niños participantes en el desfile. La cita comenzará a las cinco de la tarde y estará amenizada por la charanga ‘Si Dios quiere’.
La misma estampa, pero representada por adultos y ya con las típicas ‘pujas’, se repetirá durante todo el fin de semana. El sábado, 22 de marzo, el corro se formará a la una del mediodía, aunque media hora antes, tendrá lugar la Bendición de los Capitanes.
El domingo, 23 de marzo, el corro se formará en torno a la una del mediodía y por la tarde, a las cinco, volverá a congregarse una vez más, aunque en este caso también se realizará el tradicional ofrecimiento a las ánimas y la posterior subasta. Será entonces cuando los capitanes del año 2021 cojan la bandera de manos de sus antecesores.