Castilla-La Mancha superó el año pasado el listón de los 7.500 millones de euros en exportaciones y suma una década de crecimiento continuado que le ha llevado a batir diez veces de manera consecutiva sus ventas en el mercado exterior.
Las exportaciones de las empresas castellano-manchegas crecieron el año pasado un 3,04 por ciento y estuvieron cerca de duplicar el comportamiento de las ventas exteriores del conjunto del país, que se incrementaron en un 1,69 por ciento con respecto al año 2018. El cierre del ejercicio deja además dos buenas noticias en el comportamiento del negocio exterior de la región, que pese a la compleja coyuntura internacional se anotó el mejor registro histórico para un mes de diciembre al término de un año en el que cuatro de las cinco provincias batieron sus cifras de exportación.
Las ventas exteriores de Castilla-La Mancha tienen ya un nuevo listón a batir: 7.527,35 millones de euros. Es el saldo al cierre del año 2019 publicado hoy por el Ministerio de Economía, que confirma lo que el desglose mensual del ejercicio venía apuntando: un nuevo récord en materia de exportaciones para la región. Castilla-La Mancha se anota de esta manera su décimo ejercicio consecutivo de incremento y también, por tanto, bate por décimo año consecutivo su récord histórico en las cifras de exportación, sumando a ese registro que en cuatro de las cinco provincias castellano-manchegas se hayan alcanzado los mayores números en ventas exteriores de la historia.
“Las exportaciones crecen y lo hacen a un ritmo superior a la media nacional, lo cual habla muy bien del dinamismo en el mercado exterior de las empresas de Castilla-La Mancha”, ha destacado la consejera de Economía, Empresas y Empleo del Ejecutivo autonómico, Patricia Franco, que ha puesto de relevancia dos factores: el que el crecimiento haya sido casi generalizado, en cuatro de las cinco provincias, y que las exportaciones sumen también diez años creciendo a un ritmo superior siempre al 3 por ciento. “Estos dos factores nos hablan de un crecimiento sostenido y estable, siempre en un ritmo superior o al menos igual al del conjunto del país y que nos ha llevado a batir por décimo año consecutivo el récord histórico en las exportaciones de Castilla-La Mancha”, ha subrayado.
El incremento en las ventas exteriores en la región, a lo largo de 2019, se había apuntalado con un recorrido estable a lo largo de todo el ejercicio, pero se vio impulsado por un mes de diciembre que también ha supuesto un récord histórico para la región, superando los 593,5 millones de euros. La cifra supone batir los 564,69 millones de euros registrados en diciembre de 2016, un récord que se produce en un escenario de compleja coyuntura internacional, sobre todo en algunos de los principales mercados de destino de las exportaciones regionales, con un Brexit confirmado, aunque aún no consumado, y los aranceles de entrada a Estados Unidos ya asentados.
“El final del año pasado coincidió con un escenario complejo en el panorama internacional que podía afectar de manera negativa a las exportaciones por la incertidumbre que generaba, pero las ventas exteriores del mes de diciembre han confirmado el impulso de nuestras empresas en su internacionalización”, ha resaltado Patricia Franco, que ha incidido en la apuesta del Ejecutivo regional por reforzar las labores de promoción internacional de aquellos sectores afectados por ambas circunstancias y el énfasis en la diversificación de mercados que persigue el Plan Operativo aprobado para este año por el Instituto de Promoción Exterior.
El récord en el año 2019 en las exportaciones de Castilla-La Mancha ha significado también que cuatro de las cinco provincias se anoten sus mejores registros de exportación, con Guadalajara a la cabeza superando por primera vez los 2.000 millones de euros (2.020,36 millones de euros), y récords también para Toledo (1.875,26 millones de euros), Albacete (1.128,07 millones de euros) y Cuenca (529,64 millones de euros); a los que hay que sumar los más de 1.974 millones de euros de la provincia de Ciudad Real, que se ha anotado el tercer mejor registro anual en materia de ventas exteriores.
Ese crecimiento casi generalizado por territorios se trasladó también a los sectores estructurales de la economía castellano-manchega, como son el de la alimentación y las bebidas, con un crecimiento del 1,01 por ciento para alcanzar los 2.553,50 millones de euros en el año 2019, y el de bienes de equipo, que creció un 5,76 por ciento superando los 1.697 millones de euros en el año 2019.