El Pleno municipal de Puertollano ha desestimado, con los votos a favor de PSOE, Izquierda Unida, Vox e Iber y la abstención de Ciudadanos y Partido Popular, las alegaciones planteadas por la Plataforma Ciudadana por el Futuro de Puertollano a la modificación de las ordenanzas reguladoras del servicio de suministro, saneamiento y depuración de aguas.
Estas ordenanzas, aprobadas ya definitivamente, implicarán una subida del recibo del agua de 5,83 euros trimestrales para pagar a Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) las obras del Ciclo Integral del Agua, cuya financiación adelantó.
Las nuevas tarifas serán de aplicación en el próximo recibo trimestral del agua, ha puntualizado la portavoz del equipo de Gobierno, Ana Carmona, quien ha aclarado que el recibo no incluirá los 2,50 euros mensuales de tasa ecológica por depuración, a la que se ha aludido en plenos anteriores, ya que aún no se aplica por parte de la Junta de Comunidades.
Con esta subida del recibo del agua el ayuntamiento prevé hacer frente a la deuda de 26 millones de euros (IVA incluido), que se debe pagar en un periodo de 50 años, además de satisfacer el importe de un crédito de ocho millones de euros solicitado por Acuaes para pagar gastos de expropiación de terrenos. En total, la deuda a la que debe hacer frente el consistorio asciende a unos 34 millones de euros.
En relación a las alegaciones presentadas relativas a la propuesta de abrir un nuevo plazo de exposición pública de los acuerdos, Ana Carmona defendió que se ha dado la difusión y audiencia pública a la ciudadanía a través del tablón de edictos electrónicos, boletín oficial de la provincia y en la web municipal. “La Plataforma ha tenido conocimiento de las ordenanzas, ha formulado alegaciones y además ha solicitado información complementaria. En todo momento hemos aplicado la transparencia, la colaboración y hemos facilitado datos, dentro de la política de buen gobierno”, ha dicho.
Asimismo se desestimó la alegación de dicha Plataforma para que las tarifas del agua se ligaran al consumo. En este punto, Carmona recordó que las obras del Ciclo Integral eran necesarias en el contexto de un período (2006-2008) en el que la población crecía y las infraestructuras hidraúlicas estaban obsoletas. “Ahora analizar la realidad de lo que ha pasado es fácil. Visto desde la perspectiva del 2020, a toro pasado todos somos toreros”.
«La financiación no puede depender de consumos variables»
Carmona argumentó que la financiación de una obra de esta envergadura, con una amortización de 50 a 75 años, no puede depender del consumo variable en metros cúbicos, sino del coste de ejecución y de las condiciones económicas recogidas en el convenio. “No se pueden sufragar gastos fijos con consumos variables”, y en todo caso señaló que «ya pagará más quien más consuma al ser progresivo».
Asegurar un agua de calidad
Cuando se habla del ciclo integral, dijo Carmona, «no solo lo prioritario es su amortización a largo plazo, sino también asegurar el suministro a la población sobre la industrial, además de mejorar la calidad del agua y evitar averías en la red con el objetivo de garantizar el bien ciudadano y el desarrollo económico».
En este sentido, indicó que decir que la obra está sobredimensionada “es no contar la verdad”, ya que hasta su construcción y puesta en marcha las antiguas infraestructuras pertenecían a Repsol y la depuradora estaba al límite de capacidad. “Estamos hablando del agua que bebemos, del agua que consumimos todos los días, todos los habitantes de nuestra ciudad de los de hoy los de mañana”, ha enfatizado.
Cumplir los contratos
Por último, la portavoz del equipo de gobierno apuntó que el Ayuntamiento cumple con sus obligaciones, ratifica sus acuerdos y “no incumplimos los contratos” y serán los alcaldes de los pueblos de la comarca que forman parte de la Comunidad de Usuarios los que tendrá que valorar y explicar su papel con lo ya firmado. “Hemos trasladado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir la incomparecencia de los ediles a la reunión convocada para que nos digan los pasos a seguir”.
Comunidad de usuarios
La Comunidad de Usuarios del Pantano de Montoro está compuesta por los municipios de Almodóvar del Campo, Cabezarrubias del Puerto, Hinojosas de Calatrava, Mestanza y Puertollano. El funcionamiento de esta comunidad ha estado marcado desde sus inicios por la polémica, los desencuentros por las cuotas, las modificaciones del convenio de constitución de este órgano, e incluso por los impagos.
La obra del ciclo integral del agua, presupuestada en un total de 52,4 millones de euros y financiada en un 54% con fondos europeos de desarrollo regional FEDER, fueron recepcionadas en diciembre de 2015, y desvincularon el suministro de agua de las infraestructuras de Repsol mediante una nueva captación y bombeo desde el embalse de Montoro, de donde arranca una conducción de 20 kilómetros hasta una planta de agua potable que permite un tratamiento de 550 litros por segundo.
El proyecto incluye un depósito de 30.000 metros cúbicos, desde el que se distribuye el agua a la red de suministro, y se completa con la construcción de dos nuevas depuradoras de aguas residuales. También se trazaron nuevas conducciones para el abastecimiento a Hinojosas de Calatrava, Cabezarrubias del Puerto y Mestanza.