El espíritu emprendedor de la terapeuta ocupacional María del Rosario Silva Merino le ha llevado a hacer realidad un sueño llamado “Mayor Vida”, un espacio en el número 33 de la Avenida Primero de Mayo con el que facilitar la calidad de vida de los mayores de Puertollano.
Un nuevo negocio que ha permitido que María del Rosario genere su propio empleo y tres puestos de trabajo más en Puertollano, con la contratación de un fisioterapeuta y dos auxiliares de enfermería.
Un centro de estancia diurna con diecisiete usuarios en estos momentos y destinado a personas mayores, generalmente a partir de los 65 años, aunque puede acceder cualquier persona con algún tipo de dependencia, con una que se puede incrementar hasta treinta y seis.
Además hay plazas disponibles financiadas a través de la prestación vinculada al servicio del Gobierno de Castilla-La Mancha, en la que se valora el grado de dependencia y que hace posible que se pueda acceder de una manera más asequible.
Una mujer emprendedora
La alcaldesa, Isabel Rodríguez, durante su visita a estas instalaciones de 410 metros cuadrados, ha subrayado que sea una mujer emprendedora la que lleve adelante esta iniciativa que comenzó a dar sus primeros pasos en la tercera edición del Espacio Coworking del Gobierno de Castilla-La Mancha y la Escuela de Organización Industrial (EOI).
Asimismo Rodríguez ha destacado que su proyecto empresarial haya sido uno de los seleccionados en la convocatoria de ayudas para la reactivación de comarcas mineras con las que generar riqueza y empleo a nuestra ciudad.
Mejorar la autonomía de los usuarios
Un centro que en horario de diez de la mañana a seis de la tarde busca mejorar y mantener el nivel de autonomía de los usuarios con servicios de rehabilitación, fisioterapia, terapia ocupacional, talleres de estimulación cognitiva y de memoria, musicoterapia, gimnasia adaptada, manutención (comida y merienda) y baños semanales.
Inversión de 200.000 euros
María del Rosario reconoce que es un proyecto del que llevaba mucho tiempo detrás hasta que por fin ha contado con las ganas y el apoyo económico para llevarlo adelante, ya que ha sido necesaria una inversión de 200.000 euros y ha sido un alivio contar con la ayuda a proyectos empresariales de 46.334 euros del Instituto de la Minería. “Soy terapeuta ocupacional de profesión y siempre he trabajado con personas mayores y en servicios de rehabilitación en distintos hospitales”.