La Junta de Gobierno Local de Puertollano ha sancionado con 600 euros a un establecimiento hostelero por infracción grave de la Ordenanza Municipal de Protección Ambiental, al mantener las puertas del local totalmente abiertas y transmitir niveles sonoros al exterior, según denuncia de la Policía Local.
En este sentido también un vecino ha sido sancionado con 250 euros por infracción leve al emitir ruidos excesivos en vivienda colindante de 40 decibelios, según la medición realizada por la Policía Local.
Por último, una vecina ha sido sancionada con 501 euros por infracción grave al no mantener en buenas condiciones higiénico-sanitarias a un perro de raza American Staffordshire que además carece de tarjeta sanitaria.