El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que la presión de la Comunidad Autónoma contra el trasvase “ha servido para plantar cara” y que se han ido consiguiendo avances como la decisión de sumar a los municipios ribereños a los órganos donde se deciden los trasvases o la promesa que le hizo el presidente Pedro Sánchez de duplicar la capacidad de desalación en el Levante para 2021, asunto sobre el que ha especificado que “las obras para ello ya están en marcha”.
Así lo ha manifestado, respondiendo a las preguntas de los asistentes, durante su intervención en el desayuno informativo que ha protagonizado en el hotel Tryp de la capital guadalajareña, y que ha promovido el periódico ‘Nueva Alcarria’. “El modelo no se sostiene, no hay vuelta de hoja”, ha señalado García-Page.
Asimismo, ha apostado por establecer nuevos caudales mínimos para el río Tajo que permitan, a su vez, incrementar la capacidad de los embalses de cabecera, “pasando de 400 a más de 600, o 650 hectómetros cúbicos mínimos”. Por este motivo, ha avanzado que su Ejecutivo presentará alegaciones al Gobierno de España en esa dirección, teniendo en cuenta que se está “planteando un escenario bastante mejor que el que había”.
En este contexto, ha invitado “al diálogo entre el Gobierno y el conjunto de la sociedad española, porque no se pueden abordar los grandes problemas de una mitad de España contra la otra. Así no se avanza”, ha señalado. Asimismo, el presidente regional ha reiterado su intención de alcanzar una posición común y unánime, a nivel regional, tendiendo la mano al Partido Popular de Castilla-La Mancha e invitando a esta formación a “medir el agua en metros cúbicos y no en cajones electorales, porque no es válido, y lo que está en juego es mucho”, ha sentenciado.
“Sensibilidad” con el sector primario
En su intervención, el presidente regional también se ha pronunciado acerca de las movilizaciones del sector primario que se vienen produciendo en las últimas fechas, que ha calificado como “legítimas” y para las que ha pedido “sensibilidad” por parte de las administraciones, señalando que, en lo que respecta a Castilla-La Mancha, “nosotros, de antemano, ayer ya mantuvimos una posición acordada con todos los colectivos implicados” liderada por el consejero del ramo, Francisco Martínez Arroyo.
García-Page ha vinculado la problemática al ámbito comunitario afirmando que “necesitamos una propuesta útil, para el contexto europeo, porque seguramente cabe algún tipo de ajuste legal que permita una equivalencia”. En este sentido, el presidente autonómico ha mostrado su confianza en el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas “que es muy experto y muy serio, y se va a reunir con el sector”, ha subrayado.
Defensa “a ultranza” de la PAC
En cuanto a la Política Agraria Común (PAC), el jefe del Ejecutivo autonómico ha indicado que “hay que tener consenso porque defendemos a ultranza que pongamos suelo firme en Europa para defender una negociación de la que dependen muchos ingresos de la Comunidad Autónoma, a personas, entidades y socialmente al conjunto de la región”, ha concluido.