Poco antes de que el juez Emilio Catalayud, en el Paraninfo de Ciudad Real, calificara de vergonzoso que clubes deportivos muestren en sus elásticas publicidad de las casas de apuestas y que personajes famosos les cedan su imagen, había convocada, por la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) de Ciudad Real, una concentración de repulsa hacia este tipo de negocios en Paseo Pablo Picasso del Torreón.
Geraldine Peco y Alba Urbina son dos jóvenes de la capital, concienciadas con la problemática que generan el juego y las casas de apuestas. Desde la UJCE, explican, se ha realizado un censo de las existentes en Ciudad Real: un total de ocho establecimientos. Varios de estos se encuentran en las proximidades de centros educativos; pero también de locales de ocio, apuntan, como restaurantes de comida rápida o discotecas. Su ubicación, sostienen, “se ha elegido estratégicamente”. Destacan el caso de Daimiel, que cuenta con más casas de apuestas que la capital, pese a ser un municipio de menor población.
Entre otras actividades, este colectivo juvenil organizó el pasado jueves en la Casa de la Ciudad una charla en colaboración con LARCAMA (Ludópatas Asociados en Rehabilitación de Castilla La Mancha), en la que se abordaron temas, entre otros, como la publicidad “engañosa” de las casas de apuestas o los “problemas” que estas y el juego online ocasionan a los menores.
Si se mira más allá de las luces de neón los anuncios de apuestas, advierten, puede verse “a familias rotas, padres que se dejan las nóminas y que no saben cómo volver a casa, y a hijos que roban a sus padres, primero cinco euros y luego cien”. «Esto no se sostiene, mientras las casas de apuestas son las únicas que salen ganando”, denuncian.
La adicción al juego, subrayan, puede formar parte del futuro no deseado de las personas de su edad; no en vano, la edad media de los enfermos de ludopatía y la edad de iniciación al juego han descendido de forma “alarmante” en los últimos años. La presencia de ídolos de la juventud en la publicidad de las casas de apuestas y la vinculación del juego con el deporte, opinan, son elementos catalizadores.
Aseguran que los menores tienes acceso, a pesar de estar prohibido, a estos locales. Y si alguien denuncia, añaden, la multa no supone un desincentivo ya que los beneficios que obtienen son mayores. Además, aclaran, tiene que ser la persona a la que se le permite el acceso la que denuncie, no pudiendo hacerlo un familiar; circunstancia que, a su juicio, no tiene sentido, «porque si un menor no quiere que le pille nunca va a denunciar».
Respecto a la suspensión de la concesión de licencias para nuevas casas de apuestas por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha, hasta la aprobación de la Ley del Juego que tiene previsto elaborar el Ejecutivo de Emiliano García-Page, señalan que no habrá nuevos establecimientos de este tipo, pero advierten de que no se puede obviar que las existentes “son excesivas”.
Desde la UJCE abogan, como solución definitiva, por la prohibición y cierre de todas las casas y locales de apuestas, casinos y bingos, a los que responsabilizan “de la destrucción de familias y de los problemas sociales y sanitarios que está produciendo en nuestra actualidad”.
Como alternativa, sugieren
las siguientes medidas: “la obligación de instalación de un control físico que
prohíba la entrada a menores en casas de juego y apuestas; una reglamentación
sobre la distancia mínima entre locales, disminuyendo así el ratio cerca de
zonas de terapia, escuelas, institutos, etc.; la obligatoriedad de pagar online a través de una
entidad bancaria, lo que permita reconocer a los usuarios en todo momento, y la
habilitación de herramientas para no conceder microcréditos u otro tipo de
préstamos a las personas inscritas en el registro de autoprohibidos; campañas
de sensibilización que pongan en conocimiento de toda la ciudadanía la
existencia de la ludopatía, para que la sociedad deje de estigmatizarla y la
vea como cualquier otra enfermedad, que puede ocurrirle a cualquier individuo;
evitar la gratuidad de las consumiciones en las
casas de apuestas, que hacen efecto llamada, sobre todo a los menores que ven
en estos locales un lugar reconfortante donde pasar los recreos o las tardes, y
donde además pueden ‘ganar una fortuna; y la
aprobación de una nueva Ley sobre el juego, que destituya a la actual en vigor,
completamente obsoleta, y que tenga en cuenta los cambios importantes que se
han producido en el juego y las apuestas, y en el que participen asociaciones
de damnificados, asociaciones terapéuticas, de vecinos, y otras entidades de
carácter social”.