La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado por conformidad a seis meses de prisión a cinco de los doce acusados de blanquear dinero procedente de la venta de droga en Puertollano y a multas que oscilan de los 6.000 a los 15.000 euros.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera que son culpables de sendos delitos de blanqueo de capitales, cuatro de ellos por imprudencia. Además los ha absuelto del delito de pertenencia a grupo criminal y a una sexta persona de todos los delitos de los que se le acusaba. Unos términos, aclara la sentencia, que se alcanzaron por acuerdo antes de la celebración del juicio entre la Fiscalía y las defensas.
Así, considera probado que los condenados realizaron por encargo de otro acusado diversas transferencias de dinero a personas residentes en Paraguay, cantidades que procedían de la actividad, ilícita derivada de la venta y tráfico de drogas. Una circunstancias que, según recoge la sentencia, eran ignoradas por ellos, pero que por la naturaleza del encargo era razonable sospechar de la procedencia ilícita de las mismas, aunque no el origen concreto, «sin que los acusados realizaran o desplegaran una mínima o elemental diligencia para comprobar o cerciorarse del origen de las mismas», señala. Y se detallan cada una de las operaciones realizadas por los condenados en este sentido.
RESTO DE ACUSADOS
En el acto de conformidad celebrado la semana pasada en la Audiencia, dos acusados no aceptaron el acuerdo ya que renunciaron a su defensa «por diferencias insalvables», por lo que la sala les dio un plazo de cuarenta y ocho horas para que buscaran otro abogado e irán a juicio.
Dos más no llegaron a acuerdo alegando «su inocencia y no tener ningún tipo de relación con el resto de acusados», según confirmó a los medios el abogado que los defiende, Miguel López.
Finalmente, el matrimonio hispano-paraguayo formado por los acusados R.S.O. y E.A., a los que se les acusaba antes de la negociación de ser los cabecillas del supuesto grupo criminal, no se han presentado en la Audiencia, pasando la Presidencia de la Sala a ordenar su detención e ingreso en prisión.