El Gobierno de Castilla-La Mancha ha resaltado el impulso de la industria agroalimentaria y, particularmente, de la industria cárnica, como motor económico y de desarrollo de la región, además de su importante peso en la creación de empleo en Castilla-La Mancha.
El Ejecutivo autonómico ha detallado que la industria cárnica supone la segunda partida más exportada dentro de las ventas exteriores de la región, unas exportaciones que se enmarcan dentro de una facturación que supera anualmente los 2.000 millones de euros en Castilla-La Mancha y que tiene un importante peso en el empleo en la industria agroalimentaria, sumando uno de cada cuatro puestos de trabajo.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha inaugurado hoy en la localidad toledana de Fuensalida las nuevas instalaciones de Bell International, una planta dedicada al secadero de jamones que tiene como objetivo alcanzar el millón de piezas tratadas y que ha supuesto una inversión de más de 40 millones de euros y que estima un centenar de empleos durante los primeros meses de su puesta en marcha.
El presidente regional ha estado acompañado de la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; y del consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo; y ambos han destacado el papel de la industria agroalimentaria, y particularmente de la industria cárnica, en el tejido económico de Castilla-La Mancha.
Patricia Franco ha subrayado que la actividad de la planta, que ha alcanzado en sus inicios la elaboración de 200.000 piezas, “llegará al millón de piezas en circulación, lo que la va a convertir en referente internacional siendo la planta de mayor capacidad productiva en nuestro país, y eso reforzará el posicionamiento de la región como foco permanente de actividad industrial y agroalimentaria”.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo ha remarcado el potencial de la industria agroalimentaria dentro de las exportaciones de Castilla-La Mancha, unas ventas exteriores que han crecido un 22,7 por ciento desde el año 2015, y el hecho de que la industria cárnica sea “la segunda partida más exportada de la región por detrás del vino”, con 339 millones de euros en el año 2018 y un incremento acumulado hasta noviembre de 2019 del 11,5 por ciento.
La consejera ha valorado asimismo el emplazamiento elegido por Bell para su nueva factoría, destacando que la provincia de Toledo “lidera la exportación de productos cárnicos en Castilla-La Mancha, sumando el 50 por ciento de las ventas exteriores de toda la región en esta partida”, y resaltando que la industria agroalimentaria suponga más de un tercio del total de las exportaciones regionales.
Patricia Franco también ha situado a Castilla-La Mancha como foco de atracción de inversiones internacionales y ha puesto como ejemplo la nueva factoría de la firma de capital suizo dentro de esos proyectos de capital extranjero en la región.
“Desde la llegada de Emiliano García-Page al Gobierno regional, en 2015, se han implantado en la región más de medio centenar de proyectos de capital extranjero y la inversión extranjera en Castilla-La Mancha se ha multiplicado prácticamente por seis en esos años”, ha subrayado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, quien también ha remarcado que la llegada de esta factoría de Bell “refuerza nuestro posicionamiento como foco de atracción de la inversión internacional”.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado en su intervención la importancia del sector cárnico en la región, que supera ya más de 2.000 millones de euros de facturación al año y que genera un 24 por ciento del empleo dentro de la industria agroalimentaria. En la inversión de la planta del grupo que hoy ha inaugurado en Fuensalida el presidente regional, Emiliano García-Page, ha recordado, “hemos participado todos” y desde el Ejecutivo autonómico parte de esa participación se ha aglutinado a través de la línea de ayudas Focal, con proyectos como éste “que generan riqueza y empleo”.
Así ha explicado que, a lo largo de la legislatura pasada, el Gobierno de Castilla-La Mancha invirtió 180 millones euros en estas ayudas, que fueron capaces de movilizar 1.000 millones de euros de inversión privada en la industria agroalimentaria. “Gracias a empresas como Bell”, ha resaltado, “podemos contar con un medio rural “vivo y con futuro, ya que el sector agroalimentario no se deslocaliza y es fundamental para el desarrollo rural de una tierra como ésta”.
En el acto de inauguración también han participado el alcalde de Fuensalida, Santiago Vera; y el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez; además de representantes de Bell International como Marco Tschanz, director de Negocio; Christian Schröder, director de la división de Bell Alemania; y Nikolaj Steber, director general de Bell Food España.