Un degú o ratón de cola de pincel, un roedor emparentado con las ardillas y endémico de Chile, y un escinco de las arenas, un pequeño reptil del Sahara, han sido los merecedores de la estatuilla de San Antonio Abad, a juicio de la Hermandad, entre los cientos de animales que han acudido esta tarde a la tradicional bendición que realizan los párrocos de Santiago a las puertas del templo ciudadrealeño.
Antonio Samuel Saucedo Molina es quien ha llevado estos animales, que tienen su hogar en las aulas del Colegio Nuestra Señora del Prado, para recibir la bendición del santo. Se da la circunstancia de que el degú ganó también el año pasado, y lo ha vuelto a hacer este 2020 con un refuerzo africano.
A las 19.30 horas, una vez concluida la bendición, dará comienzo la solemne función en la que se recordará a los difuntos del año.
Enhorabuena. La fiesta de las mascotas en su día grande…..
Señor siempre escribe usted.
El escribe, el opina, y el contesta.
Esta bueno hacer. Pero ya cansa siempre el hacer. Si pudiera le daba un like y cuarenta mil deslikes si su vida más interesante le va hacer. Eres como la vecina cotilla que todo lo quiere saber y comentar todo lo que en esta ciudad se hace.
Desde luego no hay nada más interesante.
Rapea to lo que te dijo que así suena mejor con un poquito de flow.
Que no me salten más noticias de este diario digital que no te quiero leer más.
Señor párroco, escuche a su Papa Francisco, y a San Francisco de Asís, antes de decir que los animales no tienen alma.
Se nota que ese cura odia a los animales. Pudiendo hablar de 50.000 cosas en torno a los animales y lo que habla es que no tienen alma ni derechos, y que las cacas de los perros molestan y bla bla bla. No había otro cura un poco más simpático para este acto?
Es que quien sabiendo que San Antón es el momento de sacrificar a los cerdos, vaya a que bendiga el cura a sus animales… Me espero a San Francisco de Asís y a su hermano lobo.
¿Y se le ha olvidado comentar algo sobre los dueños que ponen a su perro a beber de una fuente publica lamiendo el grifo?
Está demostrado científicamente que los humanos tenemos más mierda (bacterias) en la boca que los perros, así que tranquilo.
Los bebés no tienen obligaciones, según este párroco tampoco tienen derechos.
Ni alma.