Los servicios de Dermatología y de Alergología del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, han puesto en marcha un programa piloto de formación para médicos de Atención Primaria del Área Sanitaria de Toledo en la unidad multidisciplinar de urticaria.
La urticaria es una enfermedad en la que, como en muchos otros campos de la medicina, se avanzó a pasos agigantados en los últimos años ampliando el abanico de posibilidades terapéuticas y desarrollo de protocolos y guías diseñadas por expertos, que es conveniente manejar en la práctica diaria.
Para ello, los servicios de Alergología y Dermatología del Hospital de Toledo crearon hace tres años la Unidad multidisciplinar de urticaria de difícil control, coordinada por la alergóloga Isabel Sánchez Matas y la dermatóloga María Elena Gatica Ortega, en la que se han atendido a lo largo de estos años cerca de 300 pacientes.
Los jefes de servicio de ambos servicios, la doctora Cristina Pérez Hortet, de Dermatología, y el doctor Carlos Senent, de Alergología, han puesto esta unidad a disposición de los facultativos de Atención Primaria interesados en recibir formación específica en relación a la Urticaria Crónica.
La doctora Gatica Ortega, ha explicado que la urticaria es una enfermedad prevalente, de difícil manejo terapéutico y con una importante repercusión en la calidad de vida del paciente, que consiste en la aparición de ronchas rojas durante al menos 6 semanas, que provocan picazón.
Por su parte, la doctora Sánchez Matas ha informado de que algunos estudios recientes revelan que el diagnóstico de esta enfermedad se puede prolongar hasta cuatro años desde que aparecen los primeros síntomas, siendo una patología que, si bien no pone en riesgo la vida del paciente, ocasiona un gran impacto en la calidad de vida de los mismos, provocando un importante deterioro tanto personal y familiar como laboral.
“Desde esta unidad percibimos que el retraso en el diagnóstico y correcto tratamiento de la patología es frecuente, por este motivo se ha planteado este proyecto formativo”, ha indicado la jefa de servicio de Dermatología.
“Teniendo en cuenta que se trata de una patología crónica, que el paciente lo puede padecer durante décadas, consideramos que abordarla correctamente de manera precoz reduce el tiempo en el diagnóstico y se optimizan los recursos sanitarios reduciendo visitas a urgencias y a las consultas médicas y, sobre todo, mejora la calidad de vida de los pacientes”, ha asegurado el jefe de servicio de Alergología.
El proyecto pretende formar a un médico de Atención Primaria por centro de salud, que será referente en el diagnóstico diferencial de la patología cutánea, para el correcto abordaje de la urticaria crónica en su centro estableciendo una relación directa con la unidad de urticaria de referencia en el Complejo Hospitalario Universitario de Toledo con la finalidad de mejorar la coordinación asistencial entre Atención Primaria y Atención Hospitalaria.
En los últimos meses de 2019 se puso en marcha un proyecto piloto en cuatro centros de salud del Área Sanitaria de Toledo. Consiste en una formación teórica presencial y práctica-asistencial en la unidad, abordando fundamentalmente el diagnóstico diferencial, herramientas útiles en el seguimiento y tratamiento de Urticaria Crónica.
Posteriormente, el médico de Atención Primaria realizará una sesión en el centro de salud a la que asistirán las coordinadoras de la unidad. A partir de este año, la formación se ofrecerá con una periodicidad mensual a dos médicos de Atención Primaria de diferentes centros de Salud del área de Toledo.
