Este jueves falleció en Puertollano la doctora María Antonia Cañadas Garmendia a los 84 años de edad, una referencia fundamental como mujer y como pediatra tras consagrar toda su vida al cuidado de la salud de cientos de niños. Garmendia, natural de Puertollano, era la mujer colegiada con más antigüedad del Colegio de Médicos de Ciudad Real, al que perteneció desde junio de 1962.
Tras estudiar en Salamanca y Madrid, recayó en Puertollano en 1962, ciudad donde ha desempeñado íntegramente su vida laboral.
El sepelio ha tenido lugar este viernes a las 10.30 horas en la parroquia de San Antonio de Padua de Puertollano.
Era una de los dos colegiados más antiguos de la provincia junto con el Dr. Rafael Sánchez Manrique.
Q.e.p.d…..
Por que no deja este periodico comentar otras noticias,cada vez lo cortan mas,a quien le deben tanta pleitesia?
Ni se ni me importa a quien le debe pleitear este periódico. Mi madre fue una referencia .No se a cuento de que viene ese comentario. Estas noticias son de carácter social. Ella siempre ayudo a los más necesitados .
Muchacho, en tu nombre de usuario está implícita toda tu miseria de resentimiento y amargura. Te crees que vas a ganar algo haciendo comentarios de este tipo?
Quería agradeceros el detalle que habéis tenido recordando a mi madre, tanto en su faceta personal como profesional.
Por poner un pero, señalar que no han sido centenares, sino miles de niños los que trato a lo largo de su trayectoria profesional.
Así que de nuevo muchas gracias.
Sin conocimiento personal, y por comentarios y alusiones de personas muy muy allegadas, creo saber que la doctora era y será un Alma enorme que vivió didfrutando su Leyenda Personal a pesar de estar adelantada a su tiempo sin miedo. Deveria ser un ejemplo a seguir y servir parapatizar sobre nosotros mismos.
La verdad es que en la actualidad los pediatras que hay en Puertollano son una verdadera pena, por no decir que son lo peor de España.
Y en Urgencias para que te atienda un pediatra casi que tienes que llevar a un niño con las tripas fuera.
Mi mas sentído pésame a su familia. Esta gran señora fue amiga mía. Así lo sentí el tiempo que viví en Puertollano.
Generosa, amigable, gran conversadora y muy afable, precursora feminista y de genio maravilloso.
Amante de su trabajo y conciliadora con su familia.
Adiós «cuchi» con delicia te recordaré siempre.
Abrazos a sus hijos.