Nada se sabe del futuro de Ferrosolar, el proyecto de producción de silicio de calidad solar para placas fotovoltaicas que el gigante mundial Ferroglobe planeaba en Puertollano, salvo dos cosas: que el esqueleto de sus obras, inacabadas y desiertas, languidece en el polígono La Nava, y que el contexto del sector es hostil e incierto.
La última mala noticia ha venido del recorte del 57% en la potencia ofrecida en la subasta de interrumpibilidad convocada esta semana por el Ministerio de Transición Ecológica, lo que podría implicar mermas en las remuneraciones que perjudicarían especialmente a las grandes industrias electrointensivas, como Ferroglobe o Ferroatlántica. A su vez, estas esperan medidas regulatorias para mitigar los efectos de los costes energéticos sobre los llamados grandes consumidores de energía (sectores industriales metalúrgico, químico, siderúrgico, etc.) que ni llegan ante la incertidumbre política y la prolongación de un gobierno interino, ni cuentan con el respaldo de la Comisión Europea, por su posible naturaleza de ayudas de Estado. Precisamente en este contexto se ha producido el ERTE de Ferrotántica en Boo (Cantabria), rechazado por los sindicatos.
Mientras, el mutismo rodea al futuro de la fábrica de Ferrosolar de Puertollano. En un primer momento sus responsables admitieron la ralentización de las operaciones por la «situación financiera del grupo» y el precio del silicio en el mercado internacional ante las estrategias comerciales de las compañías asiáticas.
Posteriormente fue la propia alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez, quien admitió una «parálisis» del proyecto. En septiembre se conoció que Ferroglobe, grupo industrial controlado por la familia Villar Mir, estaría buscando socios para desarrollar su planta de silicio en Puertollano tras poner a la venta una participación en FerroSolar Opco, encargada el proyecto. Nada más ha trascendido del desarrollo de esta operación, que se enmarcaría, además, en un contexto de ajuste de producción, mediante la paralización de hornos en plantas de diferentes partes del mundo.
La iniciativa se anunciaba junto al cierre de nuevas desinversiones por parte de Ferroglobe, tras la de Ferroatlántica acometida el pasado mes de junio, y la renegociación de líneas de liquidez.
Precisamente otra empresa vinculada a Villar Mir con presencia en la ciudad minera, Fertiberia, está incluida en un acuerdo de compraventa con el fondo internacional Triton que podría culminar en breve.