Multimedia.– Poblete (Ciudad Real) tendrá un vivero municipal donde reinará el orden: todas sus plantas estarán perfectamente clasificadas; contará con un catálogo de las posibles enfermedades que puedan atacar a cada especie y hasta con un método para echar a cualquier bicho, hongo o bacteria, en caso de que lleguen.
La responsable de esa organización desarrollada con tanto mimo es Ángela María Díaz Rubio, una ingeniera agrícola de 29 años que ha conseguido su primer empleo en la localidad de Poblete (Ciudad Real) gracias al Programa de Contratación de Jóvenes Cualificados inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo. Y no es el único proyecto de esta joven sobradamente preparada, ya que también ha diseñado varias zonas verdes para parques y rotondas de la localidad que se irán implantando en los próximos meses.
El alcalde de Poblete (Ciudad Real), Luis Alberto Lara, se muestra muy satisfecho con el funcionamiento del proyecto ‘Poblete turístico y Poblete sostenible’, que también le ha permitido contar con Marta Tercero Arroyo, una joven que ha terminado el Grado Superior de Guía, Información y Asistencia Turística y que en su primer empleo se está encargando de gestionar el recorrido guiado por la Ruta del Sitio histórico de la Batalla de Alarcos que ha empezado a funcionar todos los domingos, a partir de las 11 horas, previa reserva, pero que, desde la próxima primavera, se realizará a diario. Además, realiza un catálogo de recursos turísticos de la localidad y su entorno y está pergeñando el futuro proyecto del Mirador de los Maares del Campo Volcánico de Calatrava.
“Para nosotros supone un auténtico orgullo contar con personas con tanta preparación e ilusión que están siendo capaces de desarrollar algunos proyectos que teníamos en mente y que no hemos podido poner en marcha hasta ahora, gracias a su esfuerzo, además de otros que han diseñado o que están elaborando y que iremos desarrollando poco a poco”.
Tanto Ángela como Marta valoran muy positivamente la oportunidad que ha supuesto esta contratación y la experiencia que les ha permitido adquirir. Ambas destacan, además, el valor que tiene que “alguien ponga tu confianza en tu capacidad para desarrollar una iniciativa que es importante para los vecinos de este pueblo. Al principio asustan, pero luego se aprende a superar ese miedo”, como señala la guía turística.
A la ingeniera Ángela María Díaz, muy contenta con el resultado de su trabajo, le encantaría que “los pobleteños sepan disfrutar y cuidar tanto el vivero como los nuevos espacios verdes”.