El Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja ya en la elaboración de la que será la futura Estrategia de Economía Circular que será una realidad en un plazo de 12 meses a contar desde la aprobación de la Ley de Economía Circular a la que las Cortes de Castilla-La Mancha dieron luz verde el pasado 28 de noviembre.
La Estrategia, tal y como ha apuntado el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, será la que defina las áreas prioritarias y acciones a desarrollar en la región en materia de economía circular.
Las primeras reuniones para dar forma a esta nueva estrategia ya han comenzado y, tal y como se establece, en un plazo de un mes se conformará una Comisión de Seguimiento de la misma, de la que formarán parte Consejerías del Gobierno, agentes y entidades implicados, con el objetivo de que sea una herramienta participada y consensuada.
“Desde Castilla-La Mancha estamos especialmente comprometidos en esta lucha contra el cambio climático, por lo que esperamos que para el 2020 tengamos ya aprobada la estrategia”, algo que según Martínez Guijarro supondrá, además, “una oportunidad para la generación de empleo, especialmente para Cuenca, por sus características sociodemográficas y por sus características desde el punto de vista ambiental”.
En este punto, el vicepresidente ha recordado que Castilla-La Mancha es una región pionera en legislar a favor del medio ambiente, refiriéndose a la reciente aprobación de la Ley de Economía Circular, una norma que permitirá una reducción del consumo de materias primas y los impactos asociados a su producción, unido a una reducción de la generación de residuos y, por lo tanto, del impacto para el medio ambiente y que, entre otros, prevé penalizar con tasas por vertido o fianzas para quienes trabajen con residuos peligrosos.
Martínez Guijarro ha participado hoy en la marcha popular ‘Cuenca por el Clima’, una de las cerca de cien actividades programadas desde el Ejecutivo castellano-manchego coincidiendo con la celebración de la cumbre del clima y que ha dejado en la ciudad de Cuenca cerca de una veintena de actos. “Queríamos implicar a toda la ciudadanía de la región, con la colaboración de los ayuntamientos y diputaciones – ha asegurado el vicepresidente- para que los ciudadanos tomen conciencia de que cada uno, desde su ámbito de responsabilidad, pueda poner su granito de arena en la lucha contra el cambio climático”.
Una cita en la que el vicepresidente de Castilla-La Mancha ha estado acompañado del alcalde de la localidad, Darío Dolz, y en la que, junto a un elevado grupo de participantes, ha recorrido parte de la senda del río Júcar a su paso por la ciudad donde se han hecho un balance de los impactos del cambio climático en la biodiversidad y cómo ha cambiado este entorno en los últimos 20 años.
Finalmente, ha apuntado que en la lucha contra el cambio climático se tiene que llevar a cabo desde las administraciones “pero también desde el conjunto de la sociedad”.