“No voy a permitir que nos amarguen la fiesta”. Así de rotundo ha comenzado el presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, su intervención esta mañana en el marco de la celebración del 41 aniversario de la Constitución Española, que se ha celebrado en el Parlamento autonómico.
García-Page ha aprovechado la efeméride para significar la calidad democrática de España y la garantía jurídica que alberga el texto constitucional, al tiempo que ha lamentado que el Congreso de los Diputados se esté convirtiendo en “un mercado territorial”.
El presidente, que ha avanzado que mañana asistirá al acto institucional de conmemoración de la Carta Magna en el Congreso de los Diputados en representación de todos los castellano-manchegos, ha subrayado que, incluso aquellos que la critican, “no podrían haber hecho muchas cosas sin la Constitución”.
García-Page ha apuntado que estos días “celebramos” lo que todo el mundo admira de nuestro país, que se ha transformado en 40 años con la ayuda de la Unión Europea, y de una sociedad que se ha reinventado a sí misma. Para el jefe del Ejecutivo autonómico, el balance que se debe hacer es “positivo, esperanzador, el de una sociedad flexible, plural y emocional”.
En este sentido, ha indicado que en el Congreso de los Diputados se sintetiza la soberanía del pueblo español, “no de los pueblos de España” y ha lamentado el fenómeno de considerar la Cámara Baja como “el mercado en el que cada uno habla de su pueblo”. Así, ha señalado que esa situación conduce a dos tipos de representación, los que van a debatir por España y los que van a “lo suyo”. Por ello, ha invitado a los representantes políticos a “ir a Madrid con mentalidad de Estado porque si no, se agrava el problema”.
Cumplir y hacer cumplir la Constitución
Para el jefe del Ejecutivo regional, las instituciones deben estar por encima de las diatribas políticas y la obligación de un Gobierno es hacer cumplir la Constitución porque “cuando se jura o promete se hace para cumplir y hacer cumplir la Constitución”.
En este mismo punto, ha manifestado que en España no hay presos políticos, “hay políticos presos por no cumplir la Ley” y ha añadido que precisamente en actos como el de hoy en Toledo, o el de mañana en Madrid, es cuando se celebra, se refrenda y se valida de nuevo la Constitución.
A este respecto, ha advertido de que “si mañana hay un intento de privilegio, yo no voy a ser un mero testigo presencial” y en un claro mensaje antinacionalista ha asegurado que la única opción es que opinen todos los españoles, porque no se puede opinar por partes. “Sobre el todo, hablamos todos”, ha aseverado.
Las últimas palabras del presidente de Castilla-La Mancha han sido de ánimo y de “seguridad” para todos porque la Constitución Española “tiene una fortaleza por encima de las coyunturas políticas” y ha asegurado que “el testigo lo pasaremos con la misma seguridad y serenidad que nos ha aportado la Carta Magna, que hoy cumple 41 años”.