Ya han terminado las obras que ha realizado la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en Carrizosa (Ciudad Real), de reparaciones urgentes en el encauzamiento del arroyo de la Retuerta de Carrizosa, que han supuesto una inversión de 264.250 euros, durante unos 6 meses, en esta localidad del Campo de Montiel.
Técnicos de la CHG, el alcalde Pedro Antonio Palomo y responsables de la empresa Barahona Obras y Servicios SL, que las ejecutó, visitaron semanas atrás el estado de las obras, mostrándose satisfechos con el buen curso de las mismas, que se adjudicaron el pasado 27 de marzo por parte de la CHG, y ya están listas.
Esta actuación de la CHG de reparación del encauzamiento del Arroyo de la Retuerta y protección de la margen izquierda del río Cañamares, a lo largo del recorrido, comenzó a ejecutarse tras las vacaciones de Semana Santa.
Las obras han consistido en el acondicionamiento del encauzamiento urbano cubierto del Retuerta, así como la reposición de las rejas existentes en el encauzamiento, que fueron arrancadas el día de la tormenta debido a su taponamiento, y restitución del pavimento de la calle.
Igualmente, en el río Cañamares, en la margen izquierda en la zona afectada, se demolió el muro en toda la longitud del tramo afectado, se realizó en el cauce del río una limpieza selectiva de todos los arrastres, depósitos y restos que no formen parte de la vegetación natural del río, y se sustituyó por un muro nuevo.
Las obras se completaron con la localización y protección de todos los servicios existentes y que pudieran verse afectados por las mismas y con la realización del Plan de Gestión de Residuos y Plan de Seguridad y Salud.
El alcalde carrizoseño se muestra satisfecho con la ejecución de estas obras, y afirma como “las múltiples gestiones que hemos realizado durante todo este tiempo, por parte del equipo de gobierno municipal de Carrizosa, han hecho posible no sólo estos arreglos sino el de los caminos afectados por parte de la Diputación y la Junta de Comunidades”, comenta Pedro Antonio Palomo Mata.
Recordar que, en mayo de 2018, calles y caminos agrícolas se vieron anegados tras una fuerte tormenta que descargó por la noche en la localidad, desbordando el arroyo de la Retuerta y el río Cañamares, que atraviesa el municipio. Estas inundaciones afectaron también a una docena de viviendas y a diversas infraestructuras.