Las obras para renovar el alcantarillado en la entrada principal del hospital de Valdepeñas avanzan a buen ritmo y si el tiempo acompaña acabarán antes de que finalice este mes.
El proyecto, en el que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha invierte 46.000 euros, consiste en la instalación de cinco imbornales de grandes dimensiones y de una tubería de 600 milímetros de diámetro hasta el colector situado en la rotonda de los Donantes de Sangre.
El acceso principal al hospital está por debajo del nivel de la calle Claridad Ortega y del aparcamiento situado junto a la entrada de consultas y no contaba con saneamientos adecuados para evacuar el agua cuando llueve con intensidad. En más de una ocasión, en la zona se ha embalsado agua que había llegado a inundar el vestíbulo del hospital.
Para evitar que estas situaciones se repitan se están instalando cinco imbornales de grandes dimensiones y una tubería de sesenta centímetros de diámetro –la que había tenía once- para llevar el agua de lluvia hasta el colector situado en la confluencia de la avenida de los Estudiantes con la calle Ciudad Real, en la rotonda de los Donantes de Sangre. La nueva tubería tiene un centenar de metros de longitud.