El presidente provincial del Partido Popular y senador electo, Francisco Cañizares, ha asegurado que los castellano-manchegos no se merecen a un presidente como Emiliano García-Page que «no condena la corrupción».
En rueda de prensa, ha valorado la sentencia del escándalo de los ERE, el mayor caso de corrupción de la historia de la democracia en España en el que están implicados varios cargos del PSOE andaluz con los ex presidentes Chaves y Griñán a la cabeza.
En cuanto a las condenas de Chaves y Griñán, presidentes de la Junta de Andalucía y del propio PSOE, ha afirmado que solo el PSOE cuenta con presidentes o secretarios generales condenados por prevaricación y malversación de fondos.
Al hilo de esta cuestión, ha recordado que el ex presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, y el actual, Emiliano García-Page, han hecho declaraciones estos días defendiendo a los hoy condenados y diciendo poner la mano en el fuego por ellos. En su opinión, tanto Page como Bono se han dedicado a blanquear la imagen de sus colegas andaluces socialistas hoy condenados por el mayor escándalo de corrupción que conocemos.
Francisco Cañizares está convencido de que causa “estupor” ver a Page o Bono justificando lo injustificable “como si llevarse el dinero de los parados para repartírselo entre los tuyos o bien gastárselo en cocaína y puticlubs fuera menos grave”. Además, considera que esta actitud “indica que la percepción de la realidad de los socialistas de Castilla-La Mancha no está muy lejos de los planteamientos que han llevado a constituir esa trama”.
El presidente provincial ha insistido en que los socialistas andaluces lo que han hecho es “traicionar” a los parados de Andalucía, los que peor lo estaban pasando, por lo que justificar un hecho así, “además de ser absolutamente asombroso y lamentable, descalifica políticamente tanto a Bono como a Page”.
“Cuando uno relativiza un hecho tan grave y le resta importancia es porque a lo mejor tiene mucho que callar, mucho que esconder o mucho que justificar de actos propios”, ha aseverado.
Para Cañizares es fundamental que los castellano-manchegos vean que Page condena enérgicamente la corrupción de su partido, el que cuenta con el mayor caso de corrupción de la historia de la democracia. Entiende que si Page no rectifica sus declaraciones y no condena la corrupción, debería dimitir como presidente de la Junta “ya que los castellano-manchegos no nos merecemos un presidente así”.