La alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez, ha asegurado que se ha hecho una gran apuesta por la fotografía como muestra de identidad de la ciudad, con una embajadora de la talla artística de Cristina García Rodero, con el objetivo final de que “Puertollano sea referencia nacional e internacional, y que todo aquel que esté interesado en la fotografía sepa que aquí siempre tiene una cita, ya sea con estas jornadas, el Museo García Rodero y diversas exposiciones”.
Durante la apertura de la IV Encuentro Nacional Fotomanchegos, la regidora ha recalcado que esta oferta al visitante también repercute en la economía y se convierte en la seña de identidad de una ciudad «culta, activa y dinámica».
Seis exposiciones a la vez
En ese camino por tener la fotografía como referencia, subrayó Isabel Rodríguez, Puertollano cuenta en estos momentos con seis exposiciones a la vez. “La huella de la mirada” en un recorrido en el Museo por Castilla-La Mancha de finales del siglo XIX y principios del XX y “El alma de Cervantes” con una decena de obras de Cristina García Rodero, Alberto García-Alíx, Vicente López Tofiño, Juan Manuel Castro Prieto, José Manuel Navia, Isabel Muñoz, César Lucas, Juan Manuel Díaz Burgos y Chema Conesa.
Cristina García Rodero por partida doble con una muestra permanente en su museo y la que se puede visitar en el Paseo de San Gregorio “Tierra de Sueños” con una visión de las mujeres y niñas indias gracias a la Obra Social La Caixa y la Fundación Vicente Ferrer.
Además se encuentran abiertas las exposiciones del colectivo Raw en Casa de Baños y la del Club Manchego de Fotografía en la segunda planta del Auditorio, que ha sido visitada por la alcaldesa al inicio del IV Encuentro.
García Rodero
El destino, señaló la alcaldesa ante los trescientos participantes en FotoManchegos 2019, hizo que Cristina García Rodero que en Puertollano naciera la mejor fotógrafa del mundo y que la ciudad quisiera que tuviera un museo y uno de los pocos dedicados en exclusiva a la fotografía y que llevan nombre de mujer, “que transmite una energía positiva que hacen de esos instantes maravillosos que los marca no solo su fotografía sino también su presencia, la forma de ver la vida que nos traslada a vivir momentos muy apasionantes”.
