La concejala de Acción Social y Cooperación Internacional, Matilde Hinojosa, ha visitado el inicio del curso de árabe 2019-2020 que por tercer año consecutivo realiza la ONG SOLMAN. El Ayuntamiento de Ciudad Real colabora con este curso, enmarcado dentro del proyecto de interculturalidad de esta organización no gubernamental, a través de las ayudas para proyectos de sensibilización.
La concejala se mostraba convencida de que “la única manera de derribar barreras entre culturas es conocerse. Una de las principales barreras que tenemos contra personas de otras culturas es el desconocimiento, los miedos ante las diferencias, y casi nadie tiende a saltárselas, sino a ir hacia atrás, por lo que la brecha ante las culturas es cada vez mayor”.
Por eso apostaba por cursos como éste “para que nos conozcamos, que rompamos esas barreras porque los miedos están en nuestras cabezas, no en la realidad. Las ciudades están ante una realidad social en la que cada vez hay más grupos de diferentes culturas. Y eso nos debe hacer mejores porque lo que hace la interculturalidad es enriquecernos, nos hacer ser más solidarios y empatizar con el otro”.
Hinojosa justificaba así la labor que está realizando el Ayuntamiento, trabajando en materia de cooperación internacional no sólo en el lugar donde se desarrollan los proyectos, sino también en Ciudad Real para sensibilizar a la población.
El presidente de SOLMAN, Gustavo González, agradecía la colaboración del Ayuntamiento de Ciudad Real con este curso, “puesto que todo el mundo tiene sus capacidades y hay que dar ese acercamiento entre las culturas desde una perspectiva de que todos queremos lo mismo, que es convivir, la tolerancia, vivir en paz. Este curso y el aprendizaje de una lengua como el árabe es un primer paso muy importante para ir quitándonos los miedos, y ver que detrás de todo eso hay una persona”.
También Lucio García, expresidente de SOLMAN, reconocía que gracias a la interculturalidad “podemos convivir con gente que es diferente a nosotros, y eso nos enriquece a todos. Y agradecía la financiación del Ayuntamiento porque “invertir en solidaridad, en cultura e interculturalidad es que es invertir en paz, en convivencia y en valores”. Salambuja, de nacionalidad saharaui nacida en El Aaiún, es la encargada de impartir las clases, desde un nivel básico a otro ya avanzado para quienes llevan varios años aprendiendo árabe. Además de estas clases, también se organizarán a lo largo del curso conferencias, talleres de cultura árabe y la proyección de películas con esta temática.
Rompiendo las barreras del idioma….
Charles, yo lo definiría como otro camino para soltar pasta.
Que te parece?. Mal verdad?
Como soy facha, según tu.
No hay nada más difícil que hablar de uno mismo. Y usted se califica ‘solito’…..
Es gratis?
O lo paga nuestro Ayuntamiento?.
Un ayuntamiento, viene a ser como el abuelo de un niño…….lo paga todo,No debemos olvidar que un ayuntamiento viene a ser algo parecido a una guarderia, pero al reves.En una guarderia, los papas, pagan por que les tengan recogidos a sus niños.Un ayuntamiento paga a los » niños » que tiene recogidos los politicos, los cuales se han fijado por su cuenta la » paga del mes para chuches «……En esta » guarderia » no lloran los niños, todo es felicidad y estan hasta que no se pueden sostener de pie, o sea hasta que son muy mayores………
Clásico o dialectal? Si es dialectal, cuál?
Bueno, todos mantienen como referencia culta el árabe clásico….
Leo que la profesora “……de nacionalidad saharaui nacida en Layun…” y me pregunto si este periódico no está metiendo la pata hablando de “nacionalidad saharaui” sabiendo que ningún país de la UE , inclusive España, reconoce tal nacionalidad. La RASD se le está acabando el chollo chupando del bote de los impuestos de los ciudadanos de este país. Me parece bien que SOLMAN organice clases de árabe y través de las cuales se fomentaría la interculturalidad pero que se metan en asuntos internos de un país vecino y que atañen a su soberanía y unidad territorial esto es sencilla y verdaderamente un disparate. España en general y nuestra región en particular tienen muchos intereses económicos y geopolíticos que están por encima de ese conflicto zanjado entre ambos países hace décadas. ¡Basta ya de demagogia y sentimentalismo hipócrita!