La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Puertollano ha sancionado a una vecina con 300 euros por infracción grave de la Ordenanza Municipal de Protección Ambiental al dejar su perro de raza potencialmente peligroso atado a una boca de riego para bomberos en la confluencia de las calles Calzada y Santa Ana, según denuncia de la Policía Local.
Asimismo se ha sancionado a un vecino con 1.001 euros por falta muy grave ante la carencia de licencia requerida por tener animales potencialmente peligrosos, un perro American Staffordshire, por el Paseo de San Gregorio.
También una vecina ha sido sancionada con 360 euros por infracción grave al circular sin hacer uso de bozal con un perro de raza “American Bully”, clasificado como potencialmente peligroso en el Sistema de Identificación Individual de Animales de Castilla-La Mancha, en el parque situado frente a la calle San Ignacio de Loyola.
Cumplir con la normativa
El portavoz del equipo de gobierno, Félix Calle, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía al cumplir con la normativa y ha recordado que los perros potencialmente peligrosos no pueden ser portados por menores, tienen que ir atados, con bozal y la correspondiente licencia.
Caballo suelto
Además otro vecino ha sido sancionado con otros 300 euros por dejar un caballo suelto y sin nadie que lo custodie, después que fuera cortada la cuerda con la que se encontraba atado a un árbol en la confluencia de las calles Santa Agueda y Reina Sofía.
1.000 euros por abandonar un vehículo
La Junta de Gobierno también ha sancionado a un vecino con 700 por infracción grave al abandonar un vehículo en la calle Malagón, según denuncia de la Policía Local.