El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha defendido hoy en las Cortes regionales el proyecto de Ley de Presupuestos Generales de Castilla-La Mancha para el ejercicio 2020, ya que apuesta por el futuro de la región, favoreciendo el crecimiento económico, incentivando el empleo, promoviendo un modelo productivo más sostenible y garantizando el Estado de Bienestar, atendiendo con garantías a la ciudadanía, especialmente, a los colectivos más vulnerables.
La intervención de Ruiz Molina en las Cortes regionales se ha producido durante el debate de las enmiendas a la totalidad a este proyecto de Ley, en el que ha solicitado a los grupos parlamentarios del PP y de Ciudadanos la retirada de las mismas, dado que las cuentas para el próximo ejercicio se han elaborado desde la credibilidad en las estimaciones, desde la contención fiscal, desde la solvencia financiera y, sobre todo, desde el compromiso firme con el avance social y económico de Castilla-La Mancha.
El titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha subrayado que la distribución de las diferentes partidas de gasto se ha realizado con la vista puesta en la consecución de dos objetivos estratégicos, que son generar riqueza y redistribuir esa riqueza generada, a través del gasto social.
En cuanto a la generación de riqueza, Ruiz Molina ha explicado que se trata de un objetivo que se pretende conseguir incentivando el crecimiento económico, así como la creación y consolidación del empleo; promoviendo el cambio del modelo productivo; aumentando la capacidad de innovación y digitalización de las empresas; fomentando la mejora de la competitividad y el crecimiento del tejido empresarial y apostando por la sostenibilidad ambiental como eje del desarrollo económico en la región.
Respecto al segundo de los objetivos, la redistribución de la riqueza, Ruiz Molina ha destacado que permitirá finalizar la recuperación y consolidación del Estado de Bienestar y mejorar la calidad y la modernización de los servicios públicos, que son el principal sostén de la cohesión territorial en la región.
Estos dos objetivos estratégicos se han de complementar con uno más, que es transversal y que es la lucha contra la despoblación y el declive demográfico.
En definitiva, “se trata de ser capaces de generar crecimiento económico, pero que, además, a través de la redistribución de la riqueza, ese crecimiento económico se convierta en desarrollo”, ha resaltado.
Además, estos objetivos se han de desarrollar desde el diálogo social, cumpliendo con los objetivos de estabilidad presupuestaria, que prevén que en el ejercicio 2020 el presupuesto esté equilibrado y, por lo tanto, el déficit sea cero y también cumpliendo los compromisos adquiridos con los ciudadanos.
416 millones de euros más para consolidar el Estado de Bienestar
Tras los objetivos del proyecto de Ley de Presupuestos para el próximo ejercicio, Ruiz Molina se ha referido a la distribución de los recursos que se ha diseñado para su consecución.
En este sentido, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha indicado que los recursos destinados a financiar el gasto social se incrementan en un 8 por ciento, hasta superar los 5.600 millones, lo que supone más de siete de cada diez euros del presupuesto. Así, se dispone de 416 millones más para consolidar el Estado del Bienestar.
En concreto, a la sanidad se destinan 3.000 millones de euros, es decir, casi el 40 por ciento del gasto no financiero. Unos recursos que van a permitir financiar más personal, dotar a los centros de equipamiento de última generación para seguir reduciendo las listas de espera, inaugurar el nuevo Hospital de Toledo y continuar con las obras hospitalarias en el resto de las provincias de la región.
Para el área de Educación y Cultura, el proyecto de Ley de Presupuestos contempla un incremento de más de 135 millones de euros, hasta alcanzar los 1.834, que se destinarán a seguir avanzando con las infraestructuras educativas, a acabar con las aulas prefabricadas, a incrementar la plantilla de docentes, a dar más ayudas de comedor escolar, a impulsar la educación inclusiva y a actuar contra el fracaso escolar.
A la financiación nominativa a la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) se destinarán 169 millones de euros, es decir, un 50 por ciento más que en 2015. Además, se ha puesto a disposición de la UCLM más de 10 millones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
En el ámbito de Bienestar Social, en el que se ha hecho el mayor esfuerzo presupuestario, Ruiz Molina ha indicado que los recursos se han incrementado respecto al presupuesto de 2018 un 8,4 por ciento, dos puntos más de lo que lo ha hecho el gasto no financiero. Este incremento supone destinar 788 millones para la atención a la discapacidad, a las personas mayores y a la dependencia, a las ayudas a domicilio, a la red básica de servicios sociales y a las ayudas para las personas en riesgo de exclusión social.
Las partidas para incentivar el crecimiento económico y la creación de empleo se incrementan un 9,4 por ciento
En base a la consecución del primero de los objetivos, el proyecto de presupuestos para 2020 prevé 422,8 millones, un 9,4 por ciento más, para incentivar el crecimiento económico y la creación de empleo.
Para potenciar la I+D+I y las nuevas tecnologías, ha valorado Ruiz Molina, se destinan 119,2 millones, un 7,5 por ciento más, dado que se trata de una política imprescindible para incrementar la capacidad productiva de la región y la competitividad empresarial.
Todo ello es compatible con el mantenimiento de los recursos destinados a Agricultura y Medioambiente, que, con 1.400 millones, absorben cerca de un 20 por ciento del presupuesto.
También Ruiz Molina ha valorado que por primera vez en los últimos ocho años se superan los 200 millones de euros en inversión, con una variación respecto a 2018 del 15,7 por ciento, dos veces y media más que el crecimiento del presupuesto no financiero. El 54 por ciento del conjunto de las inversiones están destinadas a la creación de infraestructuras de carácter social.
Presupuestos realistas en los ingresos
Durante el desarrollo del debate, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha indicado que el presupuesto para 2020 se ha elaborado para ser ejecutado en un escenario macroeconómico de desaceleración económica de la economía nacional y, por tanto, de la regional.
Así, las estimaciones económicas que contienen son “muy conservadoras”, están avaladas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y “ponen de manifiesto la desaceleración económica, que no es depresión ni es crisis económica, tal como ha dicho el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, ha precisado Ruiz Molina.
Por lo tanto, ha explicado durante su intervención Ruiz Molina, dado que las previsiones advierten de una ralentización de la economía, el presupuesto está dirigido a intentar paliar los efectos de esa ralentización, aunque teniendo en cuenta que los servicios de predicción económica coinciden en dos aspectos, por un lado, que la economía regional crecerá en el entorno del 2 por ciento y, por otro, que lo hará por encima del crecimiento estimado para la economía nacional.
A continuación, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas se ha referido al apartado de ingresos, sobre el que ha destacado que se ha elaborado con “realismo”, ya en base a esa previsión de desaceleración económica y, desde luego, respetando el compromiso con los agentes económicos y sociales de no incrementar la presión fiscal.
Presupuesto solvente desde el punto de vista financiero
Finalmente, desde el punto de vista financiero, Ruiz Molina ha indicado que es un presupuesto solvente, dado que está diseñado para generar ahorro neto positivo, un ahorro que permite financiar las operaciones de capital y al mismo tiempo no tener que acudir al endeudamiento.
Además, el de 2020 será el primer presupuesto que, cumpliendo con los objetivos de estabilidad, tendrá que tener déficit cero, por lo tanto, es el primer presupuesto que no incrementa el endeudamiento de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.