Jesús Millán Muñoz.- La Fundación Quijote – Marciana y Rodolfo Puertas, que está situada en La Roda, es una colección formada por Rodolfo Puertas, 1931-2010, que consta de siete mil títulos.
El fondo antiguo, ediciones desde 1600 hasta 1958, consta de tres mil obras, de las cuales seiscientos son ediciones de El Quijote.
El fondo moderno, desde 1958 hasta el momento está formado por unas mil ediciones diferentes de El Quijote, en cuarenta idiomas.
Entre otros Quijotes valiosos estarían el llamado de Obregón, la edición del Quijote de la Academia de 1780, Dom Quichotte de la Manche, edición francesa de 1.777, la edición de Doré de 1866, etc.
Esta colección fue donada al pueblo por el coleccionista Rodolfo Puertas, en el año 2004.
– Deberíamos destacar, nosotros moradores de esta tierra la Manxa o la Mancha, que quizás no valoramos lo suficiente lo que tenemos. Por ejemplo, en este caso, en las llanuras de mar-tierra de la Mancha, se encuentra esta fundación-museo, modesto en tamaño, pero suficiente, para darnos una idea de la importancia del Quijote en la cultura occidental, especialmente hispánica.
Quizás, en ese duermevela o dormición, que la Mancha lleva, un sueño que posiblemente dure siglos, o a medio sueño, para no ser tan pesimitas, deberíamos ser conscientes, de lo que tenemos, de lo que somos, de lo que la historia nos ha ido dando y donando, y nosotros dando a la tierra y a la historia e Historia.
Este pequeño gran museo-fundación, debería destacar más en el panorama de la Piel de Toro, especialmente de la Mancha, me gustaría preguntar a cuántos profesores de secundaria de Lengua Española o de Filología o de Hispánicas que se esfuerzas por todo este territorio, cuántos saben y conocen que existe este pequeño, en tamaño, no en valor de este museo-fundación. Y cuántos de esas personas, que viven de enseñar lengua y literatura, se han pasado, alguna vez por este museo, solos o solas, o acompañados de sus parejas o sus familias, o de sus alumnos.
De ahí, la necesidad de que este centro, se haga a sí misma más publicidad y mas propaganda, primero, para valorar y revalorizar lo que tienen, segundo, para que el mismo pueblo sea consciente de lo que dispone, tercero, para que exista ese flujo, aunque sea pequeño, de personas que irían a visitarlo, cuarto, quizás, para que las autoridades locales y provinciales y regionales, le buscasen un edificio que sea un poco mayor, que permitiese, una exposición permanente, encerrada entre vitrinas, para ser visitado y visto, pero sin peligros, un pequeño aforo para conferencias, un tercer espacio para exposiciones temporales, y un cuarto, de depósito y administración.
Debo indicar, que no soy un experto, pero creo saber suficiente, sobre arte, museos y temas similares y, estimo que este centro-museo-fundación, situándolo en un espacio mayor, tres o cuatro veces, el actual, tendría bastante recorrido. No digo que acabaría siendo el Museo del Prado, pero si semejante a otros de la región, como el del Toboso o el de Ciudad Real, centros que están abiertos todos los días, al menos con un horario, y con una persona cuidando, de ahí, los anaqueles y vitrinas cerradas.
– Decía, un filósofo del arte y de la estética, no recuerdo el nombre, que el Quijote está más vivo que cualquier otra persona, porque es un personaje, que ha entrado en la historia, y nos influye, y sin la broma o seriedad, como en el centro iconográfico sobre el Quijote de Guanajuato, México, que han situado un Quijote, debajo de la escultura, e indican que ahí está enterado el Quijote.
El Quijote-Sancho, como a mí personalmente, me gusta indicarlo-nombrarlo, como si fuesen dos personajes, pero al mismo tiempo uno. Ese sueño de la Mancha, que nos representa, somos al mismo tiempo quijotes, somos al mismo tiempo sanchos y, tanto seamos quijotes o sanchos, miramos a la vida, dejándola pasar, y dándole algunos recortes de actividad. Quizás, como en el fondo, se ha dicho, como durante siglos, somos hijos de la austeridad de estas tierras, estos mares de amarillos y grises casi durante todo el año. Somos hijos de la ascética-mística de Teresa de Jesús, al menos en otros tiempos, y del Quijote. Al final, somos hijos, de dos personas, Teresa y Miguel, que crearon, muchas de las urdimbres de Hispania, y también de la Mancha, en definitiva dos herederos de judíos, que sus antecesores se tuvieron que convertir al catolicismo. Al final, los asimilados-reconvertidos, nos han sabido interpretar-reinterpretar a todos, porque al final, desde la frontera, sea cultural o ideológica o religiosa, se puede percibir mejor la realidad.
– Para terminar decían los griegos que no sirve ninguna filosofía, que no intente curar algún mal o alguna enfermedad. Pienso de este modo, que no sirve ningún artículo periodístico, que no solo exprese y narre algo del tema existente, sino que además, proporcione pequeñas soluciones, o al menos sugerencias, que los especialistas y expertos, puedan perfeccionar, matizar, concretizar en sus circunstancias y situación.
Aconsejaría, dos hipótesis o posibles ideas. Una, que este centro, envíe una circular, a todos los departamentos de lengua de todos los institutos de la Mancha, para invitar a visitar este centro. Ciertamente, cualquier clase está formada por más de veinte alumnos. Tendrían que concretizar una manera de enseñar. Para esto una Web del centro con más riqueza de datos e información, con enlaces a otros centros quijotescos, podría ser un instrumento muy valioso y económico y fácil se reactualizar.
Segundo que todas las ciudades de la Mancha, que dispongan de centros cervantinos o museos: Esquivias, El Toboso, Ciudad Real, Pedro Muñoz, Alcázar, Villanueva de los Infantes, La Roda e incluso Alcalá, aunque no sea de la Mancha, creen unos lazos, una especie de red de ciudades del Quijote de la Mancha. Y sobre esa base puedan fundamentar, exposiciones concertadas, ideas, sugerencias, etc.
Mientras tanto este museo y fundación y ciudad de la Roda, podría intentar entrar en la Red de Ciudades del Quijote. De este modo, crearía multitud de sinergias, flujo de ideas, etc.
¡Y no olvidar, que el actual presidente-director de la Fundación y su equipo, están haciendo un trabajo encomiable y generoso y docto y experto y valioso, no puede ir más allá, si las administraciones locales y provinciales y entidades privadas, al menos, no apoyan sus proyectos! ¡Que son al final, proyectos que revitalizarían al pueblo, y nos enseñarían algo de lo que somos, es decir, Quijotes y Sanchos al mismo tiempo…!
