El director general de Empresas del Gobierno de Castilla-La Mancha, Javier Rosell, ha participado en el día de hoy en la jornada celebrada en el Vivero de Empresas de la Cámara de Comercio de Toledo en torno al Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA, en sus siglas en inglés) entre la Unión Europea y Canadá, y que además de con diversas autoridades políticas y representantes del tejido económico regional y nacional ha contado con la presencia del embajador de Canadá en España y Andorra, Matthew Levin.
En la jornada, en la que también han participado la presidenta de la Cámara de Toledo, María de los Ángeles Martínez; el secretario general de FEDETO, Manuel Madruga; el director territorial del ICEX, Pedro Morejón; la subdirectora general de Política Comercial con la UE del Gobierno central, Rocío Frutos; y la directora general de Asuntos Europeos del Gobierno regional, Virginia Marco, entre otros; Javier Rosell ha resaltado los lazos que unen a Castilla-La Mancha y a Canadá, “y que van más allá de los comerciales”, y ha mencionado que ambos territorios “compartimos valores sobre la lucha contra el cambio climático y la apuesta por proyectos de desarrollo sostenible y responsabilidad social”.
El director general de Empresas ha reconocido en el marco de la jornada que el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá “aumenta las posibilidades de nuestros productos en el mercado” por la eliminación de aranceles y porque comprende medidas como el reconocimiento de figuras identificativas como las Denominaciones de Origen garantizando que no se comercialicen ‘copias’ en el mercado canadiense, además de abrir la posibilidad a las empresas castellano-manchegas de concurrir a licitaciones públicas, entre otros aspectos.
Canadá, un mercado al alza en las exportaciones regionales
Javier Rosell también ha destacado la evolución de las cifras de exportaciones de las empresas de Castilla-La Mancha a Canadá, que atestiguan el creciente interés de las firmas castellano-manchegas por un mercado que puede tener en el CETA un impulso determinante para convertirse en una de las certezas de expansión internacional en un tiempo protagonizado por incertidumbres como de las políticas proteccionistas. Desde el año 2015, las ventas exteriores castellano-manchegas a Canadá se han incrementado en un 66 por ciento, según los datos que recoge el Ministerio de Economía y Competitividad, y este año, en los siete primeros meses del ejercicio, mantienen una proyección al alza del cinco por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.
El pasado año, las exportaciones desde Castilla-La Mancha a Canadá superaron los 37 millones de euros, y tuvieron en el vino la principal partida, con más de 17 millones de euros, por delante de productos lácteos y queso y de bienes de equipo. El director general de Empresas ha reconocido la idoneidad de incidir en un mercado como el canadiense, “porque con tratados como el CETA se incrementan de manera considerable las opciones de nuestras empresas”, ha finalizado.