Juan Manuel Muñoz, dibujante barcelonés colaborador de Ibáñez, principalmente en los míticos Mordelo y Filemón, ofrecerá, enmarcada en Manchacómic!, una charla sobre su trayectoria en el Antiguo Casino este sábado a las 18:30 horas. Como aperitivo, esta mañana ha mantenido un encuentro con los alumnos de la Escuela de Arte Pedro Almodóvar
Muñoz, que comenzó a dibujar profesionalmente con 16 años, ha repasado su trayectoria, su labor como ayudante de Ibáñez y algunas pinceladas sobre la Editorial Bruguera y el frenesí de una época dorada para el cómic en la que se trabajaba sin descanso. También colaboró con Egmont Group dibujando personajes de Disney y ha trabajado para Neptuno Films, realizando storyboards en el sector de la animación.
Además, les ha mostrado a los alumnos el proceso creativo, “cómo se construyen o cómo nacen del papel algunos personajes”. Juan Manuel Muñoz ha dibujado a Mortadelo y, a continuación y a petición del público, a otros personajes del universo Ibáñez, como el profesor Bactorio u Ofelia.
Secretos no hay ninguno, comentaba a MiCiudadReal.es momentos antes de su charla, “solo muchas horas de trabajo”. Casi todas con, “y a la sombra”, de Francisco Ibáñez, con quien “ha tenido la suerte” de colaborar, de momento, cuarenta y dos años; “lo que quiere decir que no lo hago mal del todo”, bromeaba. Entre ellos, se ha forjado una relación “muy cordial”, en lo personal, “existe una gran confianza y cercanía en el ámbito familiar”, y en lo profesional.
Sobre su labor como colaborador de Ibáñez, comenta que “el lápiz que él me da, lo ajusto al máximo posible, para luego entintarlo”. Su función consiste en que, por ejemplo, Mortadelo y Filemón, “sean reconocibles a lo largo de los años, página a página, que mantengan el estilo, la fluidez… “Mi trabajo –añadía- es coger unas páginas y subirlas de grado, porque el entintador debe ser también buen dibujante”.
En cuanto a digitalización, reconocía que “por ahora no es posible, porque Ibáñez es de la vieja escuela, y los ordenadores no quiere ni verlos”. Lo lógico, entiende, “sería dar el salto; yo hago alguna cosa, pero, hoy por hoy, seguimos trabajando en papel”.
Por último, también ha explicado a los estudiantes que no todas las posibilidades de trabajo pasan por ser dibujantes de éxito, sino que caben otras opciones, pues, precisamente estos, requieren de ayudantes, entintadores, coloristas, rotuladores o traductores. “Es un trabajo en equipo, incluso hay personajes que han pasado por la mano de diferentes autores”, concluía.
Una charla muy interesante y un encuentro muy didáctico…..