La consulta de Hematología del hospital “Virgen de Altagracia” de Manzanares ha celebrado hoy una jornada de puertas abiertas que se enmarca dentro de los actos organizados por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha con motivo de la Semana del Donante de Médula Ósea.
Según la titular de la consulta, la hematóloga María José Romero, en el área de influencia del hospital manzanareño hay bastante interés por este tipo de donaciones y son muchas las personas que se suelen acercar a la consulta para saber más sobre este gesto altruista.
Romero ha recordado que hacerse donante de médula es “sencillísimo”, ya que el único requisito es tener entre 18 40 años de edad y no haber padecido enfermedades importantes ni estar sujeto a tratamientos crónicos, y basta con una extracción de sangre para engrosar la base de datos del REDMO, Registro de Donantes de Médula Ósea, de la Fundación Josep Carreras.
Con esta pequeña cantidad de sangre se obtiene una proteína específica que se encuentra en la superficie de los glóbulos blancos, el antígeno leucocitario humano B27, HLA-B27 por sus siglas en inglés, que ayuda al sistema inmunitario del cuerpo a diferenciar entre sus propias células y sustancias extrañas y dañinas.
El HLA sirve para establecer la compatibilidad del donante por si en el futuro hubiera algún paciente que pudiera precisar de un trasplante de su médula. Sería entonces cuando se sometería al posible donante a un estudio en profundidad para reevaluarlo y comprobar si en ese momento es posible el trasplante: “hacerse donante hoy no implica que su situación no cambie con el tiempo”, precisa Romero.
De ahí que la hematóloga del “Virgen de Altagracia” anime a todos los ciudadanos a hacerse donantes porque “cuantos más seamos” más posibilidades de encontrar donantes compatibles, un gesto con el que podemos salvar una vida y cuyos riesgos son “mínimos”.
En Castilla-La Mancha hay en la actualidad más de 16.000 donantes disponibles, lo que supone un aumento de 2.200, un 15 por ciento respecto al año anterior, con una edad media de 34 años. El 35 por ciento de los donantes son hombres y el 63 por ciento mujeres y, según los datos del Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO), la tendencia en el último año refleja, por un lado, que los nuevos donantes son cada vez más jóvenes -objetivo prioritario, ya que con más frecuencia proporciona mejores resultados postrasplante- y, por otro, que se incrementa el número mujeres.