Anna Morelló. Militante de Lucha Internacionalista.– El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres ha convocado para el 23 de setiembre una Cumbre sobre la Acción Climática en la sede de las Naciones Unidas.
El objetivo de esta Cumbre es llegar a acuerdos de cómo poner en marcha los Acuerdos del Tratado sobre el clima de Paris del 2016.
En estos tres años no se ha avanzado en políticas que puedan contribuir de manera clara a la reducción en la emisión de los gases de efecto invernadero y en la reducción de la contaminación, que afecta a los ecosistemas y que incrementa el efecto sobre el cambio climático. La única diferencia es que ahora todos hablan de crisis climática.
A la vez, y de manera preocupante, hemos asistido al ascenso al poder de políticos como Donald Trump en Estados Unidos o Jair Bolsonaro en Brasil. Donard Trump, presidente del segundo país que más gases de efecto invernadero emite, ha declarado reiteradamente que no cree en el cambio climático y Jair Bolsonaro, como presidente del Brasil responsable del único gran pulmón verde que le queda a nuestro planeta, está mostrando una política nefasta en la gestión de los más graves incendios en el Amazonas para evitar al máximo el desastre medioambiental que representa.
Pero esta puede ser una cumbre más de las que se han celebrado desde que en el 1992 en la Cumbre de la Tierra de Rio de Janeiro ya se advertía del problema que representaba la emisión de gases de efecto invernadero.
Lo que pensamos que merece la atención en esta ocasión es el perfil de la movilización que se está produciendo en el último año por parte de los estudiantes.
En todo el período en que se han desarrollado las diversas cumbres, paneles y acuerdos sobre el cambio climático sólo los colectivos ecologistas y medioambientalistas se han manifestado y han mostrado su preocupación por las repercusiones que iba a tener un incremento desmesurado del CO2 atmosférico o la contaminación y destrucción de los ecosistemas. Pero este mensaje no calaba en la mayoría de la población.
La movilización de los estudiantes por el clima es uno de los fenómenos más sorprendentes y esperanzadores de los últimos tiempos. Todo empieza por la determinación de la joven sueca Greta Thumberg cuando en agosto del 2018 inicia su actividad en solitario y se planta delante del Parlamento sueco con un cartel que decía «huelga escolar por el clima». Tras las elecciones suecas, la joven activista siguió protestando todos los viernes, una acción que ha inspirado el movimiento Fridays For Future que se ha extendido por cientos de ciudades de todo el mundo. En España se concreto en la convocatoria de dos jornadas de huelga el 15 de marzo y el 24 de mayo.
Este movimiento ha convocado movilizaciones y huelga en los distintos países coincidiendo con la celebración de la Cumbre.
En el Estado español se ha convocado huelga el 27 de setiembre y ya son más de 100 las organizaciones sociales, sindicales y políticas que se han sumado a ella. Desde Lucha Internacionalista, damos todo nuestro apoyo a la huelga.
