Visibilizar las actuaciones de prevención desarrolladas y concienciar sobre la importancia de denunciar las agresiones que sufren los profesionales sanitarios han sido los objetivos de la reunión que han mantenido hoy en Cuenca los integrantes del Observatorio de la Violencia para la prevención de agresiones al personal del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) en el que están representados la Administración regional, los colegios profesionales, las organizaciones sindicales y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
El director general de Recursos Humanos del SESCAM, Íñigo Cortázar, ha explicado que el principal fin de este encuentro de carácter provincial ha sido acercar este órgano a los profesionales del Área de Salud de Cuenca y que conozcan las medidas que se están adoptando a corto y medio plazo para atajar el problema de la violencia en el ámbito sanitario.
El Observatorio de la Violencia para prevenir las agresiones al personal del Servicio regional de salud es un órgano que tiene entre sus objetivos homogeneizar los criterios de las distintas gerencias con respecto a la prevención y a la actuación en este tipo de casos y, a la vez, avanzar en acciones para detectar y prevenir este tipo de violencia y evitar o minimizar el número de incidentes.
En este sentido, el director general ha indicado que ante problemáticas comunes existen tres grandes líneas de trabajo que se han dado a conocer a los integrantes del Observatorio de Cuenca.
“Durante la reunión hemos explicado las herramientas con las que contamos para abordar la violencia en el ámbito sanitario que pasan por el establecimiento de planes de prevención y de procedimientos para actuar en situaciones de conflicto y agresión”, ha dicho.
En este sentido, ha añadido que entre esas herramientas cabe mencionar la elaboración de un registro común con las denuncias por agresiones a personal del SESCAM.
Asimismo, se busca la participación de los profesionales desde la sensibilización, la prevención y la formación y, por último, se avanza en la mejora de la protección jurídica a través de medidas como la personación de la Junta de Comunidades como acusación particular en todas las agresiones físicas a los profesionales sanitarios y el ofrecimiento de asesoramiento jurídico durante las 24 horas del día, los 365 días del año.
Durante la reunión de Cuenca se ha trabajado también en el análisis jurídico de la viabilidad de que en este tipo de casos se puedan iniciar procedimientos administrativos sancionadores.
Por otra parte, el director general de Recursos Humanos del SESCAM, se ha referido a la importancia de denunciar cada vez que se produce o se detecta una conducta agresiva, bien sea física o verbal, ya que, según ha dicho, la denuncia es fundamental para tener conocimiento de los hechos y poder tomar medidas, “porque una denuncia de hoy puede evitar una nueva agresión mañana”.
Para finalizar, Cortázar ha mencionado los datos que presenta el área de Salud de Cuenca, que se encuentra por debajo de la media en cuanto a agresiones a los profesionales sanitarios, con 25 incidentes registrados en el año 2018, aunque ha apuntado que es necesario “no bajar la guardia” y acabar con la sensación de desamparo que hasta ahora tenían los trabajadores.