El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha solicitado hoy a los grupos parlamentarios que contribuyan al progreso de la región hablando de todo lo positivo que tiene Castilla-La Mancha, que es mucho.
Así lo ha manifestado Ruiz Molina durante su intervención en el pleno de las Cortes, en el que ha participado en el debate general, presentado por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, relativo a la situación del endeudamiento de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Sobre el asunto del debate general, Ruiz Molina ha señalado que la credibilidad generada entre las entidades financieras por la gestión que se realiza en la región ha permitido que las agencias de rating hayan mejorado las perspectivas sobre la deuda de Casilla-La Mancha.
La mejora en las perspectivas de la deuda pública, ha indicado Ruiz Molina, implica que las agencias de rating consideran que la deuda o los préstamos que tiene la región son perfectamente seguros, en la medida en que no existen riesgos de incumplimiento.
En cuanto al nivel de deuda pública sobre el PIB, que ha sido una de las cuestiones sobre las que ha girado el debate general, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas ha explicado que Castilla-La Mancha se sitúa entre las tres comunidades autónomas de régimen común que más han reducido ese porcentaje, según los datos del Banco de España.
Un incremento, que tal como ha aclarado Ruiz Molina, siempre ha sido el autorizado por el Gobierno de la Nación, ya que la Comunidad Autónoma ha cumplido los últimos cuatro años el objetivo de deuda fijado para las regiones, tal y como ha certificado el Ministerio de Hacienda.
Al objeto de informar a los grupos parlamentarios de las actuaciones en materia financiera, Ruiz Molina ha indicado que, por un lado, se “ha refinanciado la deuda viva con el objetivo de alargar la vida media de la cartera de endeudamiento, dado que tenía una vida muy corta al estarse financiando con operaciones a corto inversiones a largo plazo”.
En segundo lugar, estas actuaciones han estado dirigidas a amortizar anticipadamente aquellas operaciones de mayor coste, con el objetivo de reducir el gasto financiero. En este sentido, ha trasladado que se han refinanciado operaciones por importe superior a 940 millones.
En último lugar, se han novado préstamos por importe de 333 millones de euros, unas operaciones que se han efectuado con aquellos préstamos que tenían peores condiciones financieras, ya fuera por el tipo de interés o por el plazo.
El conjunto de todas estas operaciones de refinanciación, amortización y novación ha permitido un ahorro superior a los 15 millones de euros.