Jesús Millán Muñoz.– Trabajar con las manos, trabajar en oficios modestos, y después, insertarse en el mundo de las ideas, da una visión de la realidad que jamás otros entenderán.
O primero, el mundo de la mente e ideas y luego en el mar galaxia de la realidad de profesiones modestas y, combinar ambos. Es ver otro mundo. No recordar apenas algunos trazos del bebé y niño que fui o fuiste. Solo algunas escenas, quizás cambiadas a lo largo de las décadas. Llegas a casi al final del existir y la mente, sin tú desearlo, vuelve al principio. Alguien quiere que te muevas para reñir y discutir contigo, porque está tomando una postura irracional. Alguien que no controla algo de su infancia, quiere curar esa herida, que nunca sabrás cual es, contra ti y contigo, se ha buscado ya un supuesto motivo, pero quizás en el fondo es que tú eres de un sexo, tienes unos estudios y quizás altura. Y se está proyectando contra ti. Y estás intentando torear el toro, sin que termine en sangre.
Dios es Todo y todo. Si existe porque existe, si no existe, porque sería la gran idea-concepto que los humanos han sido capaces de imaginar-conceptualizar. Se conceptualizan también realidades, en parte existentes, en parte no existente. Si no existe Dios, nunca conoceremos de verdad nuestro corazón y el corazón de los demás.
Escalera atada a la pared sin barandilla, ascendiendo y descendiendo seres, con un fondo blanco o negro. ¿Cómo enfrentarse al mal, a la maldad, a los males, sean individuales, colectivos, sociales…? ¡En un tiempo, que con cámaras conocerán y archivarán trillones de tera de información cada día, de miles de millones de seres humanos! ¡Estamos entrando en otra etapa de la existencia humana, quizás en un nuevo cambio evolutivo, porque la técnica cambia lo exterior, y lo interior del y al ser humano…!
Solo deseas estos últimos años de existir y respirar este aire, en este pequeño rincón de este mundo y de este universo, vivir y existir en paz, mirar el mundo en paz, pensarlo en paz. Solo deseas esto y vivir con dignidad. Muchos desean matarte por dentro, no por fuera, con ideas que saben erróneas, con deseos llevados al máximo, con metas imposibles. Muchos desean que muera el Dios que todo ser humano, creemos, tiene dentro de sí, aunque sea el máximo pecador. Muchos desean que esa luz interior de ese Ser Trascendente no te ilumine desde dentro hacia fuera. Muchos desean matar al Dios que llevamos dentro. Son asesinos de Dios, aunque no puedan conseguirlo, pero si obtienen que millones de seres humanos se alejen de lo sagrado-divino, en mayor o menor grado, por diversas causas y heridas y traumas y motivos y razones y metas…
Cuándo se hace una gran y grave injusticia, o pequeña o mediana injusticia contra alguien o algo, siempre se argumenta. La mayoría de veces, con razones falsas y erróneas, aunque mezcladas con algún dato verídico o medio verdadero. Siempre acompañadas con el fuego del miedo o del temor, de algo del pasado o del presente o del futuro posible. Siempre heridas o traumas, siempre temores o placeres, siempre deseos y pasiones.
Ante el hambre de millones de seres humanos, tuvo que surgir la radicalización no-democrática hacia un lado, ante el temor de la radicalización de ese lado no-democrática, la radicalización no-democrática hacia el otro lado. La dialéctica Hegel-Marx en funcionamiento, pero no afectando a cientos de profesores en sus cátedras, sino a cientos de millones de seres humanos. Alguien que haya escrito mucho o poco, que ha ideado mundos, tiene que ser muy racional y prudente, no vayan sus conceptos a transformarse en campos acotados por pinchos y cadenas y espinas de hierro entrelazados. Tengan mucho cuidado los ideadotes de mundo, los ideadotes de morales, los ideadotes de futuros posibles, que pueden afectar a millones o cientos de millones o miles de millones de humanos, durante varias generaciones…
Una persona frente a una pared llena de frases y de dibujos. El viajero de la consciencia, eso es todo el misterio de mis palabras e ideas, que son tomadas de cientos de tradiciones, solo he puesto un uno por ciento, si es que llega de la sed y hambre de realidad. No soy más que usted, no soy mejor que usted, no soy usted, pero semejante a usted, con otras virtudes y con otros defectos y con iguales virtudes y iguales desvirtudes.
Con doce notas se pueden concebir billones de sinfonías, con cientos de características humanas y miles de circunstancias externas, se pueden concebir trillones de trillones de personalidades. Hemos buscado y deseado la inmortalidad, porque nos han dicho que existe. Pero tememos que no exista, tememos que exista, porque hay una eternidad buena y una eternidad mala. Y aunque toda tu existencia has intentado tener unos ojos y manos con buena voluntad. Temes al temor de la eternidad negativa y negra y mala.
No sé lo que soy, no sé lo que debería haber sido, no sé lo que seré, no sé lo que soy.