La alcaldesa de Calzada de Calatrava, Gema García Ríos, visitó el pasado martes la base ‘La Atalaya’ ubicada en Calzada de Calatrava, donde ha agradecido el trabajo que realizan a diario “unos profesionales que velan por nuestra seguridad y la del entorno natural de nuestros pueblos”, agradecimiento que ha querido hacer extensivo a todas las personas dedicadas a la labor de prevención y extinción de incendios forestales, reconociendo su “esfuerzo, implicación y profesionalidad”.
Gema García escuchó y recogió las demandas de los trabajadores, principalmente en lo que se refiere a la necesaria reubicación de la base, pues la falta de agua en la Atalaya y los problemas a la hora de las maniobras aéreas entre otras limitaciones del monte, hacen necesaria la búsqueda de una nueva ubicación para la base, más adecuada a sus necesidades. La alcaldesa se mostró abierta a la búsqueda de soluciones y se comprometió a trabajar para que la base permanezca en el municipio por mucho tiempo.
García Ríos, conoció de primera mano las instalaciones y medios con que cuentan para prevenir y, en su caso, atajar los incendios. También se interesó por el estado del monte de utilidad pública, que en el pasado sufrió importantes incendios. La Atalaya es un lugar, rico en caza mayor, espacios incomparables y bonitas vistas como las que se pueden disfrutar desde la Morreta de la Atalaya.
La base ‘La Atalaya’, ubicada en Calzada de Calatrava (Ciudad Real) y con una superficie de 2.460 hectáreas, forma parte del operativo regional de lucha contra los incendios forestales. Cuenta con 29 efectivos entre los que se encuentran una cuadrilla retén helitransportada BIFOR B con un helicóptero, un Grupo Helitransportado con trece especialistas, dos emisoristas y dos técnicos de brigada.
Cabe recordar que un total de 3.000 medios humanos, entre personal de la empresa pública Geacam, técnicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y profesionales del Cuerpo de Agentes Medioambientales, unidos a 64 autobombas, 25 medios aéreos y 87 brigadas forestales están combatiendo este año los incendios forestales en la campaña de extinción que dio comienzo en Castilla-La Mancha el pasado 1 de junio y que recientemente, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha ampliado, al menos, hasta el mes de octubre, debido en gran parte a que Castilla-La Mancha ha registrado más de 700 incendios en la presente campaña de extinción, lo que supone un incremento de un 80 por ciento en el número de fuegos y conatos respecto a la campaña anterior.
Además de este dispositivo, en caso de ser preciso, se cuenta con la colaboración de efectivos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación e incluso de la UME.
Gema García Ríos, aprovecha la ocasión para lanzar un mensaje de concienciación a los visitantes de los parajes naturales de Calzada de Calatrava, “en nuestras visitas, no debemos dejar basura, todo lo que llevemos al campo tiene que regresar con nosotros”, asegura García Ríos que “las botellas y trozos de vidrio pueden originar un foco de calor y provocar un incendio, no se deben abandonar en el campo”.