Era la añoranza de no pocos, y este jueves el anhelo se materializado. Los jarrillos han vuelto a la Fuente Agria de la mano de la agrupación folclórica Virgen de Gracia de Puertollano, que ha colocado cuatro de estos entrañables recipientes en la columna del doctor Limón para celebrar el 40 aniversario de la formación del colectivo.
Al acto, rodeado de gran expectación ciudadana, ha acudido la alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez, acompañada del presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha y miembros de la corporación municipal. Todos han bebido las aguas ferruginosas y expresado su apoyo a esta iniciativa que, según a regidora, tendrá continuidad en el marco de una próxima actuación de conservación y mantenimiento con una inversión de 60.000 euros procedentes del Plan Especial de Obras de la Diputación de Ciudad Real.
Según ha explicado la alcaldesa, las actuaciones incluyen la renovación de la pintura de la estructura metálica y la sustitución de las placas del techo que se encuentren deterioradas. Además, se revisará el sistema de evacuación de aguas pluviales y la propia conducción por caños en el trascurso de unas obras que se prolongarán durante dos meses.
Respecto a los jarrillos, la regidora ha apuntado que el consistorio intentará conservar los recién colocados, pero que en todo caso el símbolo se mantendrá, aunque sea de manera «ornamental».
Minutos antes de inaugurar las fiestas patronales, y tras desear unas felices fiestas a la ciudadanía, la alcaldesa ha declarado que «si algo hace grande a Puertollano y une a sus gentes es el binomio de agua agria y Virgen de Gracia».
Por su parte, el presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido, ha destacado la figura de Isabel Rodríguez como «mujer vanguardista, alcaldesa de futuro muy capaz de impulsar a Puertollano, una ciudad capital en Castilla-La Mancha». Además, Bellido ha celebrado el «acierto de recuperar una tradición preciosa, símbolo de la ciudad».
El presidente de la agrupación folclórica Virgen de Gracia, Javier Muñoz, ha explicado que la instalación de los jarrillos corresponde al afán de recuperación de tradiciones del colectivo, al tiempo que ha expresado su deseo de que «ojalá y duren mucho tiempo» colocados a los pies del doctor Limón.
