Castilla-La Mancha firmó en los meses de junio y julio el mejor arranque de la historia en demanda de alojamientos turísticos al alcanzar los 530.000 viajeros y sumar casi 980.000 pernoctaciones dentro de todas las opciones que ofrece el sector en la región: hoteles, establecimientos rurales, apartamentos turísticos y campings. Con estas cifras, el volumen de pernoctaciones regladas en la región crece un 2,5% con respecto al mismo periodo de 2018, y bate el récord histórico de volumen de demanda para este periodo.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha subrayado el buen arranque del verano y ha confiado en que el mes de agosto confirme las expectativas para el sector en la región. “Los meses de junio y julio han deparado unos buenos números para nuestros establecimientos hoteleros”, ha enfatizado, resaltando el crecimiento del 2,5% con respecto al ejercicio anterior, y el hecho de que las cifras de los dos primeros meses del verano “supongan el mejor registro para el sector de la región”. La consejera ha vuelto a insistir en la importancia del sector turístico y la apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha, que preside Emiliano García-Page, por potenciar la llegada de visitantes.
Atendiendo a la tipología de alojamiento que mayor número de viajeros y pernoctaciones concentra, el sector hotelero de Castilla-La Mancha superó en los meses de junio y julio los 400.000 viajeros y sumó casi 700.000 pernoctaciones, lo que supone un incremento del 2,9% en las noches de hotel respecto al mismo periodo del año anterior.
Por provincias, el mayor crecimiento se dio en Toledo, con una subida del 5,5% de las pernoctaciones (229.000), y Albacete, con un incremento del 8% (133.000). El número de alojamientos en este tipo de establecimientos también creció en Ciudad Real, un 2% (131.000 pernoctaciones) y Cuenca, un 5% (101.000). Sólo cayó en Guadalajara, donde se registraron 93.000 pernoctaciones entre los meses de junio y julio (-10%).
En cuanto a turismo rural, el número de viajeros ha aumentado un 5% en los dos primeros meses del verano, aunque el número de pernoctaciones ha sufrido una ligera bajada, del 2%, con respecto al mismo periodo del año anterior. Pese a eso, en provincias como Ciudad Real el crecimiento ha llegado al 28%, llegando a las 20.000 pernoctaciones.
El horizonte de los 850.000 viajeros
A estas cifras habrá que sumar las del mes de agosto cuando se hagan públicas por parte del Instituto Nacional de Estadística. Si el comportamiento en el mes de agosto se asemeja al del año anterior, en los tres meses centrales del verano se podrían alcanzar en Castilla-La Mancha los 850.000 viajeros en alojamientos turísticos reglados, que generarían 1.650.000 pernoctaciones. Esas cifras implicarían un incremento del 3,1% con respecto al verano del año 2018.