Cestyle desembarca en los meandros más oscuros de su exploración iniciática, pisando el légamo negro de un mar subterráneo. ‘Resurrección’, el último trabajo del músico y productor puertollanero César Ramírez, es el trasbordo en la noche, la estación de tránsito de un viajero sentimental que huye de sí mismo.
El montaje de ‘Resurrección’ es una revisión tecnoromántica de «El grito» de Munch sobre sintetizadores que marcan la danza en bucle de la muerte y una pulsión de pánico, pero es sobre todo una desesperada defensa de la autenticidad.
El led rojo de la torre industrial bajo constelaciones psicodélicas es la cadencia morse de un rugido de angustia o quizá una llamada de auxilio desde el faro del fin del mundo. Y es ahí donde este poema descarnado adquiere su sentido.
Hace tiempo que Cestyle ha trascendido el hip hop o el rap, incluso la denuncia social. Su mensaje introspectivo y la inteligencia emocional que destila son una receta de culto para la que pocos están preparados: sugestiva y peligrosa, como el brebaje de un hechicero de la jungla.
Rimas y mensajes que no dejan indiferente a nadie….
Ya ha saltado el vocero de la psoe.