El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha acudido a la inauguración de una nueva antena de telecomunicaciones en la localidad toledana de Marrupe.
Durante el acto, en el que ha estado acompañado por el delegado de la Junta en Talavera de la Reina, David Gómez, el delegado provincial de la Consejería en Toledo, Tomás Villarrubia, del director general de Cohesión Territorial, Alipio García y de la alcaldesa de Marrupe, Elisa Hernández, Escudero ha definido como “prioritaria” la ampliación de las telecomunicaciones a toda la región como vía para luchar contra la despoblación, generar oportunidades de trabajo y mejorar la calidad de los servicios públicos en las áreas más despobladas de Castilla-La Mancha.
Además, ha destacado el “progreso” que ha experimentado la región desde 2015 en el campo de las telecomunicaciones, lo que convierte a “Castilla-La Mancha en uno de los territorios donde más ha crecido la cobertura 4G” y ha agradecido “la labor de las pequeñas y medianas teleoperadoras para llevar la tecnología a las áreas más rurales de la región, adonde ninguna gran operadora de telefonía quiere llegar”.
La nueva antena instalada en esta localidad de la comarca de Talavera de la Reina, forma parte de las 150 antenas 4G que la Junta de Castilla-La Mancha está instalando en la actualidad, y que dotará de cobertura 4G tanto para la conexión de teléfonos móviles como para los accesos fijos desde las viviendas de este municipio. Con casi 11 millones de presupuesto, este plan del Gobierno regional supone expandir la tecnología 4G a estos pequeños núcleos de población para conectarse a la red desde terminales móviles y fijos con una velocidad de descarga de hasta 30 Mbps.
En el caso de Marrupe, un municipio de 136 habitantes integrado en una de las zonas de Inversión Territorial Integrada (ITI), se ha construido una antena totalmente nueva para la que se ha invertido un presupuesto de 73.000 euros. Esta completa infraestructura permite dotar a esta población no solo de banda ancha, sino que cuenta con la técnica necesaria para que se incorpore la tecnología 5G en un futuro. Esta instalación es un ejemplo del trabajo efectivo y a largo plazo que está realizando el Ejecutivo regional en las zonas más desfavorecidas de la región en la lucha contra la despoblación, construyendo nuevas torres donde se instala un operador para dar una conexión de banda ancha con opción de que otros operadores puedan instalarse con posterioridad. El supuesto concreto de Marrupe representa la realidad de muchas pequeñas localidades donde las grandes operadoras no invierten y en la que, además, desde 2006 no había invertido ninguna compañía de telecomunicaciones.
Con este esfuerzo realizado por la Junta, en colaboración con las operadoras, Castilla-La Mancha se coloca como la comunidad autónoma donde más ha crecido la cobertura 4G en los últimos cuatro años, en concreto un 135 por ciento. Además, esta región también ha sido el territorio donde más ha crecido la cobertura de la Fibra Óptica, un 336 por ciento, la única comunidad autónoma que lo ha hecho por encima del 300 por cien.
Toledo es la provincia donde más antenas 4G se han instalado en Castilla-La Mancha en el periodo 2015-2019 con 375 antenas. A esto hay que sumar que, en este tiempo, se ha desplegado la Fibra Óptica en 110 localidades y que, en la actualidad, se está trabajando en el despliegue de esta tecnología en 165 localidades adicionales lo que significará que más del 90 por ciento de la población de la provincia podrá contratar una conexión ultrarrápida frente al 74,5 por ciento de la población que lo puede hacer en la actualidad.