Jesús Millán Muñoz.- ¿Sin victimismo, sin vanidad, sin soberbia qué hacer o a qué puerta hay que llamar para que la obra Cuadernos de la Mancha, no se esté perdiendo o destruyendo, una de las obras más extensas, de todos los tiempos, de un único título y de un único autor?
– Esta obra, como en otros artículos se ha indicado consta de un único título y un único autor-escribiente-pensante, incluso admitiendo que sea mediocre, es una obra que consta, en una unidad:
1º Grupo: Cuadernos de la Mancha. Escritos.
Consta de cincuenta volúmenes, cincuenta mil páginas, veintidós millones de palabras. (Solo en esta dimensión es una de las obras más extensas en número de palabras, de todos los tiempos y culturas y lenguas).
2º Grupo: Cuadernos. Conversaciones Filosofía.
Consta de trescientas cincuenta y cinco conversaciones grabadas en audio o, y video, aproximadamente unas cien horas de grabación).
3º Grupo: Cuadernos. Obra Plástica.
Consta de más de ochenta mil dibujos, pinturas, hojas de libros de artista, y otros géneros artísticos y estéticos (éstas obras originales, están o deberían estar en diferentes colecciones y museos y fundaciones públicas y privadas. Esta parte es la que más parece ser que se ha podido ir deteriorando o perdiendo a lo largo de estas décadas).
4º Grupo: Cuadernos de la Mancha. Fotografía Artística.
En total cincuenta mil fotos, fotos documentales y artísticas (la inmensa mayoría de temas nimios y modestos)..
5º Grupo: Cuadernos de la Mancha. Videoarte.
Unas cuarenta creaciones (sin demasiado valor estético, ni conceptual).
6º Grupo: Cuadernos de la Mancha. Cartas.
De las docenas de miles de cartas escritas y recibidas a lo largo del tiempo, y también correos electrónicos, se conservan unos miles (se incluiría algo en futuras posibles ediciones).
7º Grupo: Cuadernos de la Mancha. Documentación.
(En futuras hipotéticas ediciones se incluiría algo de la documentación).
8ª Grupo. Cuadernos. Índice de Temas y Catálogo de Obra Plástica.
(Este epígrafe ya lo tendrán que realizar las futuras generaciones, si es que les interesa).
– Esta obra, sin entrar en el valor, incluso admitiendo que no tenga suficiente o sea mediocre a nivel cultural, conceptual, creativo, innovación y todos los demás parámetros. Nadie puede negar que esta producción cultural, sea algo único en el mundo. Y que esta obra, se está perdiendo y se está destruyendo y se está deteriorándose.
Y, sin victimismo, ni vanidad, ni soberbia, ni petulancia, ni engreimiento, esta obra es única en la producción cultural del mundo. El autor o escribiente o recopilador o escribano o pintor, ha tomado casi todo de las diversas tradiciones culturales del mundo. Quizás, solo el autor ha puesto un uno por ciento, lo demás es heredado de siglos y milenios de evolución, de todas las culturas y civilizaciones, y desde luego del momento de hoy.
Por recordar un dato, la Enciclopedia Francesa del siglo XVIII, una obra egregia, en la que intervinieron cientos de autores, consta de veinte millones de palabras.
– Para terminar, este artículo, es un llamamiento a la comunidad cultural, a la comunidad educativa, a la comunidad filosófica y literaria y artística plástica, nacional, mundial, regional, provincial que reflexionen o analicen, si merece que una obra así, incluso admitiendo que tenga un valor nimio o mínimo, se pierda o se destruya o se deteriore, o vaya quedando cada vez menos de toda la producción cultural. Una obra que se ha tardado casi cincuenta años en su producción-búsqueda-creación-investigación-etc.
Sino que se busque, maneras o formas, aunque sean modestas, que bibliotecas, o museos, o fundaciones intenten que esta obra, ocupe un pequeño lugar en la cultura actual, aunque sea el último, pero que lo ocupe, y que haya posibilidades de que no se destruya y se pierda. Y antes de que lo haga, recuperar lo más posible.
Para aviso de caminantes, el autor-escribiente-escribidor-pintor, no quiere protagonismos, sino continuar en un quinto o séptimo lugar. Pero quizás, esta obra, una obra de arte total o de obra total, aunque sea mediocre, es un hito en la creación y búsqueda e investigación humana, y no merece que se pierda y se destruya y, quede para generaciones futuras. Al menos, tenga el mismo mérito como la persona que bate un record en los cien metros. Paz y bien.