Casi se llenó el Auditorio Municipal La Granja para el concierto estrella de la Feria de Agosto 2019. Marea se llevó de calle al público ciudadrealeño, que se enganchó desde el primer momento al espectáculo de la gira ‘El Azogue’, título también de su último trabajo, y que acabó entregado cuando, en el intercambio de golpes de temas nuevos y viejos, fueron los clásicos los que se impusieron en el cierre del concierto.
Antes de la mítica banda navarra, subieron al escenario dos buenos grupos de rock, Vuelo 505, que tocó su repertorio ante un auditorio todavía desangelado, y Bocanada, cuyos vínculos de sangre con Marea son indisimulables. Sus vocalistas son hermanos y su forma de cantar es parecida, aunque Martín (Bocanada) es mucho más inquieto y vivaracho sobre las tablas. Los hermanos compartieron escenario en las actuaciones de ambos grupos: tres temas entre uno y otro.
Marea arrancó su concierto con azogue, golpeando En las encías, y luciendo el espectacular juego de luces que el gran escenario, flanqueado calaveras bandoleras, iba a aprovechar a lo largo de la noche. Le siguieron El temblor y La noche de Viernes Santo.
Kutxi Romero subió al escenario, cigarro en mano, con chaqueta y sombrero negros, una estética que recordaba a El Barrio, circunstancia sobre la que bromeó en alguno de los conciertos anteriores de la gira. También lució un pañuelo blanco, estampado con motivos mexicanos que entregó al público en los compases finales de la actuación. Pese a la cuidada indumentaria, el desaliño casi existencial del cantante y compositor afloraron de inmediato.
Con Mierda y cuchara, Muchas Lanzas y Corazón de mimbre encarrilaron un espectáculo de potente rock urbano y letras enmarañadas que se fue más allá de las dos horas. Kutxi Romero se sobró Mil quilates cuando aseguró que se había comido un bocata de chistorra con un litro de vino poco antes de salir a cantar.
Juanito Lorente, guitarra, de Bocanada, se sumó a Marea para tocar Que se joda el viento. Después de Un hierro sin domar, Kutxi Romero se tomó un descanso de dos canciones, en las que le sustituyó a la voz Eduardo Beaumont ‘El Piñas’. El bajista del grupo dio sobradamente la talla con Pecadores y Trasegando.
El titular regresó con Jindama y recordó a los que se fueron con Pájaros viejos. Después de En tu agujero, Rubén Fernández, de Vuelo 505, salió a las tablas para cantar con los de Berriozar La luna me sabe a poco. Fue uno de los momentos más locos del concierto: los dos vocalistas se rociaron de whisky y acabaron abrazándose tumbados en el suelo. El público pidió un beso, y lo hubo. De la botella de bourbon dio cuenta el respetable.
Ocho mares, La Rueca y Romance De Jose Etxailarena. Cuanto más disparaba la banda navarra, más se enardecía el auditorio. Matías Romero, de Bocanada, volvió para cantar Como los trileros con su hermano.
Y entonces llegó, con Preparados para el rock and roll, el habitual homenaje de Marea a Los Suaves, un grupo “injustamente tratado” en este país, sostuvo Kutxi Romero. Con Matías todavía sobre el escenario, la canción fue interpretada a dos voces.
El líder de Marea explicó que pasaban de hacer el paripé con el protocolario salir y entrar del bis, así que dijo que se quedaban allí mismo “y todos contentos”. Tuvo palabras de elogio para su “compadre” Robe Iniesta y se “cagó” en Bruce Springsteen. Explicó que con la gira “están 29 personas en la carretera” e invitó a salir muchos de ellos al escenario para recibir el aplauso del público.
De ahí al final, Marea fue un tsunami de rock and roll que arrolló sin piedad a las miles de personas que asistieron al evento. Bienvenido al secadero, El perro verde y Marea cerraron otro concierto de los de Berriozar en Ciudad Real, por más que Kutxi Romero no recordara el anterior. Eso sí, advirtió de que esta gira podría ser la última, pues opina que en el rock, por encima de los cincuenta años, solo se hace el “ridículo” sobre el escenario.
Galería de Eusebio García del Castillo:
Galería de José Ramón García-Carpintero:
Que es «marea?
Jajajaja.
Facil, en lenguaje inclusivo-progre-feminoide es la hembra de Mareo
Pues yo estuve en la hípica y éramos cuatro gatos.Eso también deberían publicarlo.
Merecieron la pena. Un increíble estado de forma artística. ¡Espectacular!…..
Martín Romero! No Matías Romero!
[…] Fotos: Rocksesión y miciudadreeal.es […]