Jesús Millán Muñoz.- Esta obra es un libro de artista o es un libro miniado o ilustrado al estilo de la Edad Media, o es un mural. Diríamos que es, siguiendo los manifiestos artísticos que se han ido diseñando, darle al arte, al arte plástico otras visiones y perspectivas, llevarlo un poco más lejos, en la forma y en el contenido.
Es un libro de artista, ejemplar único, libro único, titulado: “Poemas Juan de la Cruz. CarVic Mar (11) (M.A.) de Puebla de Cazalla”
– Las características materiales consta de 111 hojas numeradas y firmadas, tamaño cartulina, 65 por 50 cms… pintadas por los dos lados. Contiene fragmentos de poemas de Juan de la Cruz. Ha sido realizado entre el 27 de agosto del 2011 Cr hasta el 02 de octubre del 2013 en Cr. Además firmada al final y certificada el 02 de octubre de 2013 en CR. Además contiene una carpeta de un tamaño un poco mayor, pintadas por los dos lados. Todas las hojas están firmadas y fechadas por uno de los dos lados. Estas son las principales características físicas o materiales de esta obra:
– En cuanto al nivel estético y conceptual esta obra, tiene cuatro niveles mínimos de interpretación:
a) Es un libro de artista, ejemplar único, libro único, libro miniado o ilustrado al estilo de la Edad Media, siguiendo el género de esta forma de arte, por tanto, con sus hojas, etc., – como una especie de los antiguos libros manuscritos y miniados…-.
b) Podría ser perfectamente un mural… situándolo hipotéticamente entre cristales, y por tanto ser un cuadro-mural… visto por los dos lados… por ejemplo, dándole diferentes estructuraciones… según la cantidad de papeles u hojas se pongan en una dirección y otra. (Así tendría un tamaño solo visto por un lado de un cuarto del mural del Juicio Final de Miguel Ángel).
c) Teniendo en cuenta, toda la multiplicidad de visiones-perspectivas que ofrecen los manifiestos artísticos, que les indiqué… pero esto es ya más complejo de explicar aquí. Instalación, etc. Véanse Manifiestos Artísticos…
d) Como obra de Arte total y Obra Total. Véase manifiestos artísticos.
Hasta donde conozco, no hay nada en el panorama español y extranjero de una obra, de este tamaño, esta extensión y este trabajo – excepto las que este autor ha realizado -.
– Quizás, el tiempo, la experiencia, la reflexión durante décadas te lleva a pensar, que en el arte, el arte plástico, es secundario el género o material o estilo o tendencia, sin negarle su importancia. Sino lo esencial es esa obra, que esté pintada sobre piedras rupestres o sobre lienzo o sea grabado o sea óleo o sea acrílico o sobre papel o sobre libro de artista, tenga un estilo de hace treinta milenios o sea cubista o románica o rococó o barroca o surrealista o expresionista. Todo ello aunque sea importante, es secundario.
Lo que hace que una obra sea esencial y fundamental, no es el estilo, ni el material que utiliza, ni el género, ni la tendencia, sino “el metaarte que lleve en sí”, la “metapintura”. Es decir, el verdadero arte o la verdadera pintura, es la que es metaarte y metapintura. ¡Y esto, es más difícil de darse cuenta, de dilucidar, de saber cuándo una obra lo tiene y cuándo no…!
Diríamos por decirlo de alguna manera, es esa obra, que es capaz en la mente del sujeto, combinar aspectos irracionales y racionales, en un contexto de moralidad correcta y de legalidad vigente, y, por tanto, intenta combinar y mezclar el sujeto en sí, que la realiza, con el sujeto que la percibe o contempla, con los aspectos sociales-históricos-culturales. Es aquella, que como un paisaje mental, intenta llevarte más lejos, más dentro del mismo sujeto, que la percibe o que la ha realizado, del presente o del futuro.
Aunque parezca que no tenga importancia, el verdadero problema del arte o artes, durante siglos ha sido la permanencia. Hasta ahora, la inmensa mayoría de obras de arte, adrede o sin adrede, se han ido deteriorando y descontruyendo o destruyéndose, de forma activa o pasiva, consciente o inconsciente, pautada o sin pautar.
Y si no se conservan las obras de arte, de un periodo, de una comarca, de una entidad o realidad geográfica o cultural, cómo vamos a saber, lo que de verdad ha sido de gran valor en un tiempo o en una época del presente o del pasado. Esta es la cuestión, porque entre tantos millones de obras de arte, que cada año, en todos los géneros y estilos y tendencias que se construyen en el mundo. Cómo saber las que de verdad, con mayor fama o menor, las que de verdad nos llevan más adentro de nosotros mismos. Sean obras en pequeños dibujos, o videoarte, o grabados, o pinturas, o libros de artista.
Este es el reto del arte, de todos los tiempos, la propia destrucción del arte que se realiza. Ya hoy, hay una solución, que pueden existir ingentes centros documentales o archivos, en informática o Internet, que toda obra, al menos, se quede para el futuro, en forma de imágenes o pixeles. Cuánta riqueza cultural, dejaría de autodestruirse, hoy que tanto se valora el reciclaje.
Una obra de arte en sí mismo….