Un relato de Manuel Valero.– La tarde del segundo día de boga el farero distinguió algo en el horizonte del agua que parecía estático y temblaba como un espejismo. La muchacha canturreaba mientras mantenía en la mano un sedal con un anzuelo más por entretenimiento que por otra cosa, pues llevaban víveres de sobra a bordo.
En realidad Diana lo que deseaba era que llegara el tercer día, o sea la jornada siguiente, para virar de nuevo y recalar en el faro donde fue encontrada. Después ya dictaminaría el destino. Pero no fue así. Pino echó mano enseguida del catalejo. La mujer se percató.
-Qué pasa?
-Me ha parecido ver algo, como un promontorio, no, más grande como una montaña.
Pino estiró el catalejo del arrugamiento mecánico que lo hacía más portátil y corroboró lo que había visto. En el visor circular del artilugio apareció un gran montaña de verdes arrebatados.
-Sí, eso es… Ahí está la isla a la que te llevaban.
Dicho esto el hombre calculó la dirección exacta del viento y puso rumbo a aquel punto que no parecía demasiado lejano.
-¿Cuándo llegaremos? preguntó Diana
-Si sigue el viento así tal vez dentro de dos días
-Entonces no regresamos al faro?
-Lo haremos cuando hayamos descubierto qué es lo que demonios pasa en esa isla.
Tuvieron suerte. Al atardecer el viento sopló con mayor generosidad exactamente hacia el punto al que se dirigían, como si alguna entidad superior supiera de los planes de Pino y se hubiera propuesto aliarse con él.
Sopló durante toda la noche. El farero dio instrucciones a la muchacha para que mantuviera el rumbo al timón y echó una cabezada. Apenas una hora que Pino durmió a pierna suelta debido al cansancio de la boga. Al amanecer echó mano del catalejo. La isla estaba mucho más cercana. Una tremenda roca casi vertical emergía del mar como un diente de dragón. Vio una playa extensa y sobre ella movimiento de gente y sobre algo que parecía una estructura de madera, un gran tótem con cabeza de serpiente.
Bueno, aún persisten raras costumbres y tradiciones desde junglas hasta islas tropicales….