Con la colaboración de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Almodóvar del Campo y la organización del Club de Pádel ‘La Herradura’, algo más de 40 niños y jóvenes de entre 4 y 12 años de edad, están participando en el primer turno del Campus Multideportes, la iniciativa de conciliación familiar y laboral que tiene lugar cada verano.
Una actividad que, como pone de manifiesto el concejal José Carlos Soler, “permite aprovechar de la mejor manera parte del tiempo vacacional de los participantes”, con actividades de ejercitación física y de otra índole que se desarrollado de lunes a viernes en horario de 10 a 14 horas.
Así, además del pádel, los pequeños practican disciplinas como baloncesto, fútbol sala, deportes alternativos, e incluso bailes, juegos de mesa, así como actividades acuáticas en la Piscina municipal durante la última hora de programa, de manera que también se refrescan en estas fechas calurosas.
Soler agradece a las familias la confianza que depositan en el servicio, al tiempo que destaca la gran labor que hacen desde ‘La Herradura’ sus mentores y monitores, aspecto este último que repercute en las posibilidades de empleabilidad de personas que son adecuadas para llevar a cabo la labor con los niños y el fomento deportivo.
Tras dos semanas de actividad en el actual turno, que se prolonga entre los días 1 y 19 de julio, la satisfacción es plena por parte de pequeños y organizadores, de manera que una vez finalice se tomarán fuerzas para celebrar el segundo turno con las mismas expectativas desde el 29 de julio al 16 de agosto.
José Luis Donoso, uno de los titulares del Club de Pádel ‘La Herradura’, indicaba que, de cara a atender la gran demanda experimentada del servicio, ha sido preciso incrementar la plantilla de monitores, cada uno de los cuales se encuentra especializado en la gestión de una determinada actividad.
De ahí que se haga realidad una máxima, como es “que aquí enseñamos a los niños a que se diviertan y a que, sobre todo, convivan entre ellos, siendo muy edificante ver que cuando muchos de los participantes no se conocen, sin embargo, de un día para otro, han formado una pandilla independientemente del colegio o barrio al que pertenezcan”.
Aspecto éste sobre el cual Donoso alude también a la diferencia de edades tan amplio que hay “que nosotros conseguimos que establezcan lazos y ellos, además, lo facilitan como chiquillos que son”.
Los organizadores están dando todas las facilidades posibles para que ningún pequeño pueda quedarse fuera, habilitando facilidades de matrícula para segundos hermanos o incluso pudiendo inscribirse para una semana suelta.