Elena Guijarro ha sido elegida, en las elecciones celebradas por los aquitectos de nuestra Región, nueva decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, sucediendo en el cargo a Eusebio García. Así se convierte en la primera mujer que ostenta este alto puesto de representación en nuestra Comunidad.
En dichos comicios también resultaron designados en la candidatura de Elena Guijarro por el colectivo de arquitectos: Gema González, de Ciudad Real, como vicedecana; la albaceteña Concepción Ponce, secretaria general; el conquense Pablo León, tesorero, y la toledana Rita Soto, como vicesecretaria. Por lo que asimismo hay de destacar que las mujeres arquitectas de Castilla-La Mancha copan la mayoría de las funciones de dirección y responsabilidad de esta Institución.
Guijarro fue presidenta del Colegio de Arquitectos de Guadalajara, y será la voz de los arquitectos castellano-manchegos en el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos, organismo formado por 19 miembros de todo el territorio nacional.
Entre los objetivos de la nueva directiva del Colegio se cuenta realizar acciones encaminadas a consolidar el prestigio de esta profesión, acercándola al conocimiento de la sociedad en general, implicándola en el tejido social a la que pertenece; la protección de los arquitectos en su ejercicio profesional, como una de sus obligaciones fundamentales, y atraer a las nuevas generaciones de arquitectos al colegio, implicándoles en sus actividades y vida colegial, para que se sientan parte de la misma, enriqueciéndolo con sus inquietudes y visión innovadora, y sean continuidad en el futuro de esta organización.
Elena Guijarro expone la necesidad de que el Colegio consolide su posición de referente en distintos ámbitos, tanto de instituciones, administraciones como organizaciones de todo carácter, representando un elemento fundamental de consulta prestigiado colaborador en la solución de conflictos, y asesor en cuestiones en el que su criterio facultativo, añade solvencia a la toma de decisiones. Guijarro recuerda que la actuación de los arquitectos incide en muchos de los grandes retos que afronta nuestras sociedades actuales: el urbanismo sostenible, la regeneración urbana, la defensa del paisaje, la humanización de nuestro entorno, y en resumen, la vida.