No tener hogar es mucho más que no tener un techo, por eso Cáritas Interparroquial de Puertollano pone a disposición de aquellas personas que carecen de él, el Centro de Atención a personas sin hogar Virgen de Gracia en Puertollano, un espacio de acogida y un lugar donde rehacer la vida, desarrollarse y sentirse de nuevo reconocido.
Cáritas lleva a cabo un programa de rehabilitación psicosocial y atención integral que atiende a más de 300 personas al año. En la actualidad, ocupan el centro una quincena de usuarios, personas en situación de exclusión social. En esta iniciativa colabora el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano y Fundación Repsol a través de la convocatoria de ayudas sociales, que tiene como fin último mejorar la calidad de la vida de las personas y atender necesidades sociales.
Este Centro lleva en funcionamiento desde el año 1998 y ayuda a personas que tienen dificultades para realizar su proceso de reinserción a la vida social. En palabras de la directora del Centro, Sor Petra Martínez, “nuestra prioridad es recuperar personas” y ayudarles a “retornar a una vida normalizada a quienes un día se dejaron por el camino muchas ilusiones y esperanzas”.
En este proyecto trabajan 8 personas y 20 voluntarios que, de forma comprometida, ayudan a los sintecho a conseguir vivir de manera autónoma. A través de este programa de rehabilitación psicosocial y atención integral los voluntarios hacen posible que estas personas en situación de exclusión social sean capaces de restablecer su vínculo con el resto de la sociedad.
Talleres ocupacionales
El Centro también ofrece recursos contra el aislamiento y la exclusión social. Realizan a diario talleres ocupacionales de jardín, lectura, alfabetización, valores o memoria. Igualmente, el Centro promueve talleres para adquirir una vida saludable. La directora del Centro asegura que “les motivamos para que adquieran responsabilidades y hábitos de higiene y aseo, cumplan con las normas y límites, y desarrollen habilidades sociales y relacionales”.
El Centro de Atención a personas sin hogar crea un espacio de convivencia que facilita las relaciones interpersonales y los procesos de participación. Además, favorece el proceso de promoción e inserción socio-laboral, apoyando el proceso formativo, búsqueda de empleo, acceso a una vivienda y cubre las necesidades básicas, como son la alimentación, la ropa, las medicinas o la higiene.
Repsol y su Fundación Repsol, colaboran con Cáritas Diocesana en Puertollano como parte de su compromiso social en los entornos en los que está presente.