Una roca procedente de un asteroide ha entrado bruscamente en la atmósfera terrestre a la 1:56 de la madrugada del 2 de junio, generando una gran bola de fuego que ha podido ser vista desde gran parte del país.
El fenómeno ha podido ser grabado por los detectores que la Universidad de Huelva opera en el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo). Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto SMART, que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
El evento ha sido analizado desde la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa por el investigador responsable del Proyecto SMART, el Profesor José María Madiedo de la Universidad de Huelva. Este análisis ha permitido determinar que la roca que originó este fenómeno entró en la atmósfera a unos 72 mil kilómetros por hora sobre el sureste de la provincia de Jaén. Esta enorme velocidad hizo que la roca se volviese incandescente, generándose así una brillante bola de fuego a una altitud de unos 91 kilómetros. El fenómeno fue tan brillante que pudo ser visto desde más de 400 kilómetros de distancia. La bola de fuego avanzó en dirección noreste, atravesando la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. El evento luminoso finalizó a una altitud de unos 36 kilómetros sobre el noreste de la provincia de Jaén. Pudo ser grabada también por los detectores que el proyecto SMART opera en los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), Sierra Nevada (Granada), La Sagra (Granada) y Sevilla. La roca se destruyó completamente en la atmósfera, sin que ningún fragmento llegase a caer al suelo en forma de meteorito.
El siguiente vídeo muestra la imagen de la bola de fuego captada desde el Complejo Astronómico de La Hita, junto con su trayectoria: